231 AÑOS DEL SACRIFICIO DE TÚPAC AMARU II
Ø Por: Isaac, Espinoza Padilla.
El viernes 18 de mayo del presente se conmemora el 231 aniversario de la muerte del gran cacique cusqueño José Gabriel Condorcanqui Noguera, más conocido en la historia nacional como el legendario Túpac Amaru II (Real Señor de la Gran Serpiente, se creía descendiente de Túpac Amaru, último de los incas de Vilcabamba, ejecutado por el fiero virrey Francisco de Toledo). Es necesario recordarlo porque es, según el historiador Antonio Zapata, el padre de las grandes rebeliones del Perú; como también representó la síntesis de todos los movimientos insurgentes en pro de la libertad, protagonizada por la sociedad indígena en el siglo XVIII. Asimismo con su movimiento se inicia el proceso de emancipación, la misma que culminará en 1824 con la batalla de Ayacucho.
Muchos historiadores aún no se ponen de acuerdo en definir si el movimiento social indígena acontecido la noche del 04 de noviembre del de 1780 en la provincia cusqueña de Tinta, dirigida por el mestizo autodenominado Túpac Amaru II fue eminentemente una rebelión o revolución. Personalmente defiendo la posición que fue una singular rebelión, pues para ser revolución tiene que implicar marcados cambios en el sistema político, económico y social; como sí ocurrió con las revoluciones de Francia en 1789, Rusia en 1917 y la cubana en 1960, por mencionar solo unos ejemplos. No obstante al concluir la gran rebelión el virreinato peruano realizó determinadas reformas de naturaleza política que llegaron a ser las consecuencias positivas de dicho movimiento social.
Se ha señalado que las causas que motivaron a Condorcanqui a levantarse en armas contra la autoridad virreinal fueron en líneas generales los exagerados abusos que los corregidores cometían contra la población autóctona, imponiéndolos discriminados repartos de mercancías, el alza del alcabala (tributo) que, según la historiadora Rocío Chirinos Montalbetti, se elevó del 4% al 6%, y la imposición de aduanas internas. Sin embargo la Historiadora Scarlett O´Phelan (en reportaje el Perú, canal 7, conducido por Antonio Zapata) asevera que la verdadera razón que empujó al cacique de Tungasuca, Surimana y Pampamarca fue netamente económico y relativamente personal, esto a raíz del notable recorte de su ruta comercial con la creación del virreinato del Río de la Plata en 1776, pues abarcó la ciudad de Puno, el alto Perú (Bolivia) y la actual Argentina. Esta medida afectó a muchos mestizos y criollos que al igual que los condorcanquis vivían del arrieraje. Cabe resaltar que el circuito comercial del sur andino del virreinato del Perú unía: Cusco, Lima, Puno, Azángaro, Lampa, La Paz, Charcas, Oruro y potosí (la mayoría de estos pueblos pertenecían al novel virreinato del Río de la Plata) Los otros factores, simplemente, fueron complementarios como la mita minera en potosí, pues esta mina ya no pertenecía al virreinato del Perú.
Otra cuestión sumamente polémica es la naturaleza del movimiento, se dice que fue separatista, pero algunos autores argumentan que, simplemente fue reformista. El historiador Percy Cayo Córdova señala al respecto: “no queda claro si aquel movimiento tuvo una vocación separatista – poner fin a la dependencia de la metrópoli – o reformista - mantenerse dentro del poder metropolitano pero reclamar (ciertamente con violencia) la necesidad de realizar cambios indispensables.” Lo cierto es que empezó evidentemente como una protesta contra las reformas fiscales impuestas por el visitador Arreche, sin embargo se tornó inexorablemente anticolonial, antifeudal. Esto se comprueba ya que el 16 de noviembre, seis días después de la ejecución del corregidor de Tinta, Antonio Arriaga, Túpac Amaru II abolió la esclavitud de los negros sin condición alguno, el tributo indígena, etc.
Luego de la victoria rebelde de Sangarará, ocurrido el 18 de noviembre de 1780, donde según el historiador Pablo Macera el ejercito de Túpac Amaru II “fluctuaba aproximadamente entre 20,000 – 60,000 hombres pero pobremente armados con hondas, en menor número armas blancas y casi no tenían armas de fuego” el líder del movimiento en vez de atacar el Cusco como lo aconsejaba su esposa y sus lugartenientes, marchó hacia Puno , Lampa, Azángaro , el Alto Perú con el objeto de ganar adeptos y así expandir la rebelión. En todo ese tiempo los españoles se organizaron y auxiliaron el Cusco el coronel Gabriel Avilés, el brigadier José del Valle y el Visitador Arreche, cada quién con un grueso y poderoso ejército. Asimismo los caciques Mateo García Pumacahua y Choquehuanca, respectivamente.
El 05 al 06 de de abril de 1781 se lleva a cabo la batalla de Checacupe (para unos autores la batalla de Tinta) Túpac Amaru II es derrotado y apresado junto a su esposa y demás capitanes por una lamentable traición. En el interrogatorio del juicio sumario del visitador Arreche, Túpac Amaru II responde: “aquí no hay sino dos culpables: tú por oprimir a mi pueblo y yo por querer libertarlos”
Ahora si nos preguntamos por qué fracasó el movimiento, la historiadora Rocío Chirinos dice al respecto “el movimiento tupacamarista fracasó porque la población indígena no formo un bloque homogéneo. Existió una rivalidad a nivel de grupos étnico y caciques. Así la división de los indígenas permitió una victoria más fácil por parte de los españoles. Además el ejército rebelde cometió fallas tácticas y estratégicas, por ejemplo, la demora en el ataque al Cusco, que permitió el triunfo de las fuerzas realistas.”
Las principales consecuencias fueron: la creación de las Intendencias en reemplazó de los corregimientos y de los corregidores por los subdelegados, la creación de la intendencia del Cusco en 1784, la creación de la Real Audiencia del Cusco en 1787, la incorporación de Puno al Virreinato del Perú, se suprime el reparto de mercancías y, en 1812 se suprime definitivamente las mitas. Entre las causas negativas se considera: se prohibió la lectura de los Comentarios Reales de los Incas de Garcilaso de la Vega, se prohibió la enseñanza del quechua, se abolieron los curacazgos, causó la muerte de aproximadamente 100 000 personas, lo cual originó un colapso demográfico que afectó la productividad del Sur andino, se incrementó el efectivo militar del virreinato peruano a 50 000 soldados, se prohibió realizar teatros que recreen los tiempos incaicos, etc.
REFERENCIAS
1) Roel Pineda, Virgilio HISTORIA DEL PERÚ, Edit. Juan Mejía Baca.
2) Vargas Ugarte, Rubén PERÚ HISTÓRICO. Edit. Milla Batres.
3) Macera, Pablo. HISTORIA DEL PERÚ: LA COLONIA. Edit. Bruño
4) Chirinos Montalbetti, Rocío HISTORIA DEL PERÚ Tercer Milenio S.A. Lima Perú – 1995
5) Cayo Córdova, Percy ENCICLOPEDIA HISTORIA DEL PERÚ, REPÚBLICA IV
Ø Alumno del VII ciclo de las especialidades de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier Pulgar Vidal” de la UNHEVAL.
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