lunes, 27 de junio de 2011

230 AÑOS DE LA GRAN REBELIÓN CONTINENTAL

Por:
·         Isaac, Espinoza padilla.
Nuestra patria hacía ya 248 años que se hallaba bajo el oprobioso yugo español. Era el año de 1780; gobernaba la península ibérica el rey Carlos III, de la dinastía Borbón (desde 1759 hasta 1788) y, en nuestro territorio hacía y deshacía a sus anchas Agustín de Jáuregui y Aldecoa, trigésimo tercer virrey del Perú, cuando el 4 de noviembre del referido año estalla la más grande rebelión social dirigida por el mestizo José Gabriel Condorcanqui Noguera en la provincia cusqueña de Tinta. Pero… ¿por qué surgió dicho movimiento? ¿Cuáles fueron los motivos  que llevaron a materializar la   histórica sublevación de tan amplia significación y repercusión?, en fin ¿quién fue el legendario Túpac Amaru II?
José Gabriel Condorcanqui nació en Tinta (Cusco) el 19 de marzo de 1738; sus padres fueron: el cacique Miguel Condorcanqui Usquiconsa y la señora Rosa Noguera Valenzuela. Durante el lapso de 1748 a 1758 es cuidadosamente educado por sacerdotes jesuitas en los colegios de caciques de San Francisco de San Borja y San Bernardo de la ciudad imperial. Hereda por derecho propio el cacicazgo de los pueblos de Tungasuca, Surimana y Pampamarca, posteriormente en 1760 contrae matrimonio con la cacica Micaela Bastidas Puyucahua con quien tiene tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando. Era un personaje muy influyente, dueño de una cultura basta y fecunda; conocía muchos lugares, pues gracias a su oficio de arriaje llegó a cultivar amistad con conocidas personalidades criollas e incluso españolas. Contaba con 350 mulas con las que transportaba azúcar, tocuyos, azogue, etc., además su holgada economía la constituía chacras en Tinta, cocales en Carabaya, y betas de mina. Durante sus viajes en caravanas comerciales era testigo de las dantescas injusticias y oprobiosos abusos que cometían las autoridades españolas contra la población india, mestiza, negra y criollos empobrecidos.Conciente del papel que desempeñaba como mediador entre su pueblo y los chapetones inició una serie de gestiones en la audiencia de Lima solicitando un mejor trato y vida digna para sus hermanos de raza y condición social. No obstante todas sus diligencias fueron infructuosas, ni siquiera fueron escuchadas. Entonces ¿qué le quedaba por hacer? ¿Acaso correría el vano riesgo de viajar a España con el fin de entrevistarse con el Rey para exigirle justicia? El futuro Túpac Amaru II tuvo que ver otra posibilidad para conseguir ser oído.
En esas circunstancias dos sucesos vienen a robustecer el descontento de la gran masa oprimida. En 1776 se crea el virreinato del Rio  de la Plata perjudicando el itinerario comercial a muchos arrieros que como José Gabriel dependían de los mercados de Buenos Aires. Por otro lado el 14 de junio de 1777 el Consejo de Indias nombró a José Antonio Arreche como Visitador General de la Real Hacienda y Tribunales del Reino, cuya misión consistía en aumentar las deudas Reales y elevar el estado de la Hacienda Pública. Este funcionario español era famosos por su carácter díscolo y perturbador; no tardó mucho en hacerse notar, pues impuso reformas fiscales muy pasadas que los indios no tenían ni como pagar, sin embargo los corregidores cumplían su usurera endemoniada función. Para ese entonces el cacique Condorcanqui empezaba a simpatizar por la insurrección manteniendo contacto con familiares y demás caciques que al igual que él que veían como única salida dicha medida.

El 22 de Julio de 1780 prestó juramento como nuevo Virrey del Perú el ex capitán General de Chile Agustín de Jáuregui y Aldecoa en reemplazo de su antecesor Manuel Guirior (desde 1775 hasta 1780). El cacique de Tungasuca perdió las esperanzas de que el nuevo representante directo del Rey haga caso a sus justos reclamos; entonces empezó a evaluar el momento propicio para encender la chispa que desencadene la más grande sublevación del siglo XVIII, en parte también, porque sus compañeros de causa del Alto Perú comenzaban a exigirle a tomar acciones inmediatas. Pero ¿tenía suficientes razones para ir contra todo un poderoso sistema? ¿Tenía en cuenta lo que su movimiento significaría? ¿Acaso no sabía que materializar aquel sublime ideal no tenía marcha atrás y que sólo existían dos destinos, el de salir triunfador y junto a él su amada nación, o el de ser derrotado y tétricamente ejecutado? El comprendió que no tendría posibilidad de reconciliarse con la corona sin embargo su fecundo patriotismo lo embargaba y fue muchísimo más que el temor a la muerte. Las causas podemos resumirlas en las siguientes: el establecimiento de las aduanas internas y alcabalas  (establecidas por el visitador Arreche) los abusivos repartimientos mercantiles, Mita minera y obrajera para los indios de Tinta en Potosí, los pesados tributos (alcabalas), abuso de los odiados corregidores, desigualdad social y marginación del indio, bajo salario de  éstos, creación de la Audiencia del  Cusco, entre otros ¡son motivos suficientes para que cualquier peruano, de libre albedrio al candente volcán que lleva dentro! ¿Cómo comenzó todo?

El 04 de noviembre de 1780 el cacique Condorcanqui y el corregidor de Tinta General Antonio Arriaga asistieron al pueblo de Yanaoca-Tinta (al sur del Cusco) a una reunión social por celebración de la fecha onomástica del Rey. Ya caída la noche cuando el funcionario español   se dirigía a su casa fue apresado por “Defraudador de la hacienda pública“ por la masa indígena lideradas por el ya mentado cacique que adoptó el nombre de Túpac Amaru II (Real Señor de la gran serpiente) alegando ser descendiente directo (por línea materna) del último Inca de Vilca bamba: Túpac Amaru Inca que fue ejecutado por el fiero virrey Francisco de Toledo en el siglo XVI.

El reo es conducido al pueblo de Tungasuca y junto a sus tres acompañantes es puesto en prisión en la casa del jefe del reciente alzamiento donde es obligado, mediante documentos firmados por su puño y letra, a ordenar entregar armas, bestias de carga y dinero de su tesorería para la causa reivindicadora que tomaba más fuerza. Asimismo el sumiso corregidor plasma su rúbrica y firma en un documento donde se convoca a todo los pobladores del corregimiento a su cargo para el 10 de noviembre. Precisamente ese día en la plaza de Tungasuca se concentró una multitud, entonces Túpac Amaru II les hizo creer a los perplejos asistentes que tenía una orden del Rey de España para liquidar a los odiados corregidores por “Defraudadores de la Hacienda Pública” Acto seguido sale el corregidor General Antonio Arriaga vestido con el hábito de San Francisco, quién es ahorcado por su verdugo el Zambo Antonio Oblitas ante la mirada atónita de aquel mar de personas. En seguida Túpac Amaru II aprovecha para informarles  públicamente las razones de dicha medida recibiendo la aprobación y adhesión a su causa de todos, además suprime las mitas aduanas y alcabalas, posteriormente el clérigo Ildefonso Bejarano corrobora lo dicho por su antecesor. Ese mismo día el Virrey Agustín de Jáuregui se entera de la rebelión y todos los pormenores.

Con dicha rebelión se inicia el proceso de la independencia, la misma que concluirá en 1824 con la batalla de Ayacucho, buscó integrar a criollo, mestizos, indios y negros. En primera instancia el movimiento no cuestionó la autoridad de la corona, pues comenzó, simplemente, como una protesta reformista, luego se tornó como separatista (independista).

 El 16 de noviembre Túpac Amaru II suprimió la esclavitud sin condición alguna. Mientras tanto en el Cusco las autoridades armaron una milicia urbana bajo el mando del español Joaquín de Valcárcel, quién estableció su cuartel en el antiguo convento de los jesuitas    mientras esperaban las tropas regulares que serían enviadas de Lima. El 17 de noviembre parte del Cusco una avanzadilla de 1200 hombres bajo la dirección del corregidor de Quispicanchis Fernando Cabrera y el Oficial español Tiburcio Landa, además contaron con el apoyo de los indolentes caciques Sahuaraura y Chillitupa con destino a Huayrapata (Sangarará). Una vez llegado al referido punto y al ver que no había señal de los rebeles decidieron avanzar hasta el pueblo de Sangarará, acampando en la plaza (a 5 leguas de Tungasuca y 20 del Cusco).  Sabedor de la posición del enemigo Túpac Amaru II rodea esa misma noche con su numerosos ejército indio - mestizo pobremente armados con hondas, palos, rejones, hachas y escasas armas de fuego todo el perímetro de la plaza. El día siguiente, 18 de noviembre, los españoles son sorprendidos y, desesperadamente se refugian en la iglesia del poblado. El jefe de la rebelión les pide que se rindan en 2 oportunidades, al no obtener respuesta solicita que salgan del lugar a los  criollos y las mujeres por no tener deuda con ellos. Por su parte los realistas luchaban entre ellos dentro del recinto sacro para decidir si se rinde las armas o no. En eso estalla la pólvora que tenían almacenada, bajo techo santo, entonces se empieza a quemar la casa del señor y al mismo tiempo la mayoría de los desesperados soldados salen a pelear en una verdadera confusión. La batalla es ganada por los patriotas dejando un saldo por el bando contrario de 576 blancos muertos, varios heridos y el resto prisionero. El victorioso abanderado entregó al cura local el monto de 200 pesos para enterrar los muertos, asimismo dejó en libertad a los copiosos prisioneros de guerra explicándoles sus justas razones y nobles ideales haciéndoles prometer a no volver a tomar las armas. Sin embargo casi todos volvieron con las tropas represoras limeñas faltando a su palabra y honor. Por otro lado el obispo Moscoso excomulgó a Túpac Amaru II por destruir la morada del señor (iglesia de Sangarará) sin hacer las indagaciones necesarias  . Pero a nuestro precursor de nuestra independencia no le afectó en nada. Sin embargo Túpac Amaru II comete un grave error. Después de su aplastadora victoria en Sangarará no ataca al Cusco como lo sugería su esposa y principal asesora, sabiendo que esa ciudad estaba completamente indefensa. En lugar de ello marcha al Alto Perú a ganar mas adeptos y extender el movimiento. Así rodea la cadena montañosa de Vilcanota, pasando por los poblados de Lampa, Pucará, Azángaro, Yauri y el 28 de diciembre hace su aparición en el cerro Picchu. Mientras tanto ¿qué medidas tomaban los peninsulares? Ellos no perdieron tiempo. El 27 de noviembre el coronel Gabriel Avilés sale de Lima a sofocar el fuego insurgente al mando de un bien armado y disciplinado ejército (3000) dando paz y seguridad a la ciudad imperial. El 20 de diciembre el brigadier José del Valle, recientemente investido a  Mariscal de Campo, sale de la ciudad de los Reyes con un segundo ejército. De igual manera el 15 de diciembre el visitador Arreche  lo hace con un efectivo de 700  soldados, 06 cañones y 3000 fusiles adicionales. Dicho funcionario tenía a su cargo la dirección política militar del ejército represor; junto a él venía el auditor de Guerra, Benito de Mata Linares, quien era oidor de Lima. A ellos se les unió, por desgracia, el cacique de Chincheros Mateo García Pumacachua; el de Azángaro, CHoquehuanca; el de Coparaque, Eugenio Sinanyuca y más de 20 autoridades indígenas bajo el liderazgo del primero. Ante todos estos acontecimientos el jefe de la Rebelión retorno raudo al Cusco y organiza su ejército.

El 03 de enero de 1781 Túpac Amaru II envía a la ciudad imperial una embajada conformada por 2 personas para exigir que rindan las armas, sin embargo fueron maltratados contra todo precedente militar. El 06 del mencionado mes las huestes indígenas mestiza rodean la ciudad del antigua capital del Tawantinsuyo, intentando sitiarla, pero fueron rechazados principalmente por el coronel Gabriel Avilés y el Cacique Pumacahua. Del 08 al 10 ambos bandos lucharon en el cerro Picchu (Batalla de Tungasuca) donde no hubo vencedores ni vencidos. Ya por la noche se replegó a Yanacocha y Andahuaynillas emprendiendo camino al Collao a reorganizar sus fuerzas. El 23 de febrero el visitador Arreche llegó al Cusco y de inmediato se juntó  con su estado mayor. Con una fuerza de 17000 soldados españoles se dispuso a dividirlo en tres columnas cada una con capacidad de choque. El 04 de marzo los realistas iniciaron la autodefensiva con el ejército regular más 1400 indios enemigos. Por su lado Túpac Amaru II organizó la defensa, peleando en Pucacasa, Combopata y otras, siendo derrotado. La campaña militar iba de mal en peor para los patriotas y tanto es así que el plan estratégico que Túpac Amaru II tenía previsto   materializarla el 21 de marzo es deshonrosamente delatada por el tránsfuga Zumiago Castro. Pero aún quedaba una batalla más que, sin duda, sería la decisiva. El 03 de abril ambos ejércitos se encuentran frente a frente en el valle del Vilcomayo en Tinta. Es necesario resaltar que la tropa Tupamarista seguía siendo copiosa, e incluso mucho más que el enemigo, no obstante carecían de formación castrense y armas de fuego. Ahora se trataba de tropa rival altamente disciplinada, bien armada y pertrechada. Además estaban comandadas por férreas y sanguinarias personalidades como Arreche, del Valle, entre otros.

El 05 de abril las tropas revolucionarias inician la ofensiva bajo la oscuridad de la noche, creyendo, ingenuamente, sorprender al enemigo, ¿acaso no sabían que los peninsulares sabían todo sus movimientos, y que aquella noche lo esperaban con la artillería bien cargada? El choque fue titánico, la masa india-mestiza lucharon derrochando arrojo, valentía y patriotismo, empero el número y las características humanas inherentes de aquella desordenada milicia no fueron suficientes para medirse y dominar al enemigo. Las armas lo eran todo. La batalla de Tinta se prolongó hasta la madrugada del día 06, y a eso de las cuatro a.m., Túpac Amaru II comienza a replegarse junto a casi toda su familia y lugartenientes hacia el lado opuesto del río Combopata. Cuando pasaban por el pueblo de Langi son apresados por el Mariscal Del Valle gracias a la traición de su capitán General y compadre a la vez Francisco de Santa Cruz, al cura Antonio Martínez y el coronel  mestizo Ventura Landaeta. ¿Por qué lo hicieron? ¿Qué motivó a  sus compañeros de armas a cometer tamaña  felonía? Una conocida hipótesis indica que fue esencialmente económico, ya que el corregidor del Cusco Fernando Inclán Valdez ofreció la suma de 20 000 pesos por la cabeza de Túpac Amaru II.

Los prisioneros fueron conducidos a Urcos por todo el ejército realista donde se hallaba Arreche. Es ahí donde el Mariscal del Valle lo entrega al codiciado prisionero junto a sus demás acompañantes, los mismos que fueron reducidos  en prisión en el cuartel general de los coloniales instalado en el antiguo monasterio de los jesuitas, hoy sede de la Universidad Nacional del Cusco. Al ser interrogado por el visitador, Túpac Amaru II responde con energía  “Aquí no hay, sino dos culpables: tú por oprimir a mi pueblo y yo por querer libertarlos”. Poco tiempo después, el 15 de mayo es sentenciado a muerte por el juez Mata Linares al igual que sus familiares y amigos. El 17 se empieza a ejecutar las penas en la plaza de Huacaypata en el Cusco. El líder de la rebelión tuvo que presenciar la muerte de su esposa, quien en una oportunidad confesó “estoy pronto a morir donde muriese mi esposo” En primera instancia se le cortó la lengua y luego  ahorcada después de padecer una eternidad, finalmente    descuartizada. Jamás suplicó compasión ni piedad al enemigo ni delató a sus compañeros de causa. Luego pasaron por el Cadalso Hipólito Condorcanqui, su hijo; Francisco Condorcanqui, su tío; Antonio Bastidas, cuñado, entre otros valerosos personajes como la cacica Tomaza Tito Condemayta, el Zambo Antonio Oblitas etc., todo ante la atónita mirada del pequeño Fernando que no terminada de asimilar el atroz espectáculo.

El 18 de mayo de 1781 fue el turno de Túpac Amaru II. Se le cortó la lengua, seguidamente se le intentó descuartizar con cuatro caballos, hasta que se le decapitó, entonces recién pudieron lograr su cometido. Las extremidades de la pareja revolucionaria fueron enviadas a las principales ciudades del Perú como un escarmiento para todo aquel que piensa en levantarse contra la corona. En cambio sus troncos fueron incinerados y esparcidos al viento desde el Cerro Picchu, llevando así el mensaje sublime de revolución  y justicia. Así concluye la fase Quechua-Cusqueña de este gran movimiento independista de honda repercusión continental, sintiéndose en Chile, Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela. La siguiente fase Aymara y la prolongación de Diego Túpac Amaru mantendrán el fuego revolucionario por un año más, gracias en parte a que sus más cercanos colaboradores no fueron delatados, entre ellos su hijo Mariano. Ahora sí podemos evaluar y aseverar que el carácter del movimiento fue evidentemente anticolonial, anti feudal y antiesclavista por su mismo desarrollo. Ahora bien ¿cuáles fueron las consecuencias? ¿logró al final ser oído? ¿Fue acaso tanto sacrificio en vano? Gracias al cielo no fue así.

Las principales consecuencias fueron la creación de las intendencias, que fueron las antiguos departamentos y hoy las actuales regiones. Se eliminó por lo tanto los corregimientos y con ello a los odiados y abusivos corregidores. En 1784 se crea la intendencia del Cusco y tres años más tarde la Real Audiencia cusqueña. Asimismo la intendencia Puno fue anexionada al virreinato peruano en 1786, segregada del virreinato del Río de la Plata (Buenos Aires) de igual manera en 1812 se suprime en forma  definitiva las mortíferas mitas y los repartos mercantiles. Sin embargo  hubo consecuencias  negativas, pues junto a las reformas mencionadas se añadían dañinamente la supresión de la enseñanza del quechua en las universidades y la prohibición de la circulación de la magistral obra mestiza “Los comentarios Reales de los Incas” del célebre Inca Garcilazo de la Vega, etc.

Hoy luego más de dos siglos el ideal de libertad y justicia de aquel compatriota nuestro sigue vigente en nuestros nobles corazones como eterno ejemplo. Entonces nos queda como una nueva fase luchar denodadamente por el desarrollo y progreso de nuestra patria ¡Viva Túpac Amaru II! ¡Viva el Perú!

 REFERENCIAS
1)    Roel Pineda, Virgilio          HISTORIA DEL PERÚ, Edit.Juan Mejía Baca.
2)    Vargas Ugarte, Rubén       PERÚ HISTÓRICO. Edit. Milla Batres.
3)    Macera, Pablo.                    HISTORIA DEL PERÚ: Independencia y pública.Edit.Bruño          

·         Alumno del IV ciclo de la especialidad de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier



miércoles, 1 de junio de 2011

¡190 AÑOS DE LA JURA DE LA INDEPEDENCIA EN HUÁNUCO!

 

Por:
ü  Espinoza Padilla, Isaac.
ü  Portal Trujillo, Jezer Abel.
ü  Martín Javier, Grover Elí.

Hoy es un día especial para todos los huanuqueños, es una ocasión de fiesta y regocijo para los hijos de esta hermosa tierra, pues hace 180 años se juró y proclamó la independencia nacional mucho antes que  en Lima y otras ciudades de nuestra gloriosa patria. Y es que evocar el 15 de diciembre de 1820 es valorar el singular patriotismo de los históricos gestores que alzaron sus voces afirmando ser libres e independientes y fieles a la patria. Pero ¿Quién proclamó y juramentó? ¿En qué circunstancias se llevó a cabo? En fin, ¿Cuál fue el desarrollo histórico y la importancia de este ejemplar acontecimiento? Hagamos un poco de reminiscencia.
           
Obligadamente tenemos que partir del Libertadora José de San Martín, quien llegó a la bahía de Paracas el 07 de setiembre de 1820. El día siguiente desembarca junto a toda la expedición libertador compuesta por 4 000 hombres (según Pablo Macera) ya por la tarde invade la ciudad de Pisco sin hallar ninguna resistencia realista.

Seguidamente ocupa Chincha y sus avanzadas llegan hasta Ica. El libertador Argentino encarga al General Juan Antonio Alvares de Arenales incursionar la sierra central, quien a su vez sale de Pisco el 04 de octubre de 1820 al mando de  un ejército de 1 200 soldados. La misión de esta expedición libertadora del centro podría resumirse en: la destrucción de los focos de resistencia en la sierra central, el incremento de la fuerzas patriotas, el acopio de víveres y ganados, y, la más importante, la adhesión de los pueblos de la sierra central a la causa libertadora proclamando sus independencias.

El argentino Alvares de Arenales llega a Ica, la mañana del 06 del mes y año en curso, donde se batió a las fuerzas realistas comandadas por el Coronel Quimper en Changuillo. Posteriormente el 21 de octubre se juró formalmente la independencia en la referida ciudad. Antes de proseguir es necesario señalar, por decirlo de una forma, que Ica fue la tercera región que proclamaba su independencia, pues según el reconocido historiador Pablo Macera el Pueblo de Supe fue el primero que realizó tan singular y novedosa ceremonia el 05 de abril de 1819, de manera simbólica, aún antes de la llegada de San Martín a nuestro País. El segundo correspondería a la ciudad – Puerto de Guayaquil con fecha 10 de octubre de 1820.

El 31 de octubre de 1820 Álvarez de Arenales ingresa a Huamanga. Las tropas coloniales acantonadas en esa ciudad se replegaron al Cusco junto al coronel a cargo   Francisco Recabarren. La declaración de la independencia de dicha urbe se llevó a cabo el 8 de noviembre de 1820. Seguidamente se trasladó al valle del Mantaro, donde se entrevistó con las autoridades de Huancayo el Coronel Marcelino Granados y el párroco, el cura Estanislao Márquez acordando redactar el acta de la Independencia de la ciudad y cuya proclamación se realizó el 20 de noviembre de 1820. El comandante de la victoriosa campaña de la sierra llegó a Tarma el 25 de noviembre.

El 28 de noviembre reunió a los principales vecinos en cabildo abierto, dicha institución se manifestó a favor de la independencia, procediéndose a levantar un acta de declaración de la misma. El 29 del mencionado mes fue jurado la independencia de Tarma, asimismo se eligió democráticamente al nuevo gobernador de Tarma, el coronel de milicia D. Francisco de Paula Otero, quien es ratificado por Alvares de Arenales.

Por su lado al brigadier Español Diego O’ Reylli junto a sus tropas se replegó a Yauricocha, atrincherándose en Pasco en posición defensiva. Por su parte las huestes de Alvares de Arenales llegaron a Cerro de Pasco el 05 de diciembre de 1820 ¿Qué pasó el día siguiente? Citamos al historiador huanuqueño José Varallanos para que nos narre ese gran episodio plasmado en su obra HISTORIA DE HUÁNUCO: “El 06 de diciembre de 1820, se encontraron los dos ejércitos en la cercanías del Cerro de Yauricocha o Pasco.Contaba al realista con más de 1 280 hombres y el patriota con 860. En la batalla las tropas del Virrey fueron derrotadas; sufriendo la perdida de 58 muertes, 343 prisioneros, un buen parque de guerra, y huyendo su jefe O’Reilly.” Sin embargo al  citar a otro autor del mismo peso que el primero y que también es Huanuqueño encontramos ciertas diferencias, nos referimos al Dr. Juan Ponce Vidal y la cita siguiente es de su obra EL LIBRO DE HUÁNUCO “Luego de un victorioso recorridos por la zona central, éste ejército alcanzó Cerro de Pasco, y el 06 de diciembre del mismo año, libró la que seria la más importante acción de armas de las fuerzas sanmartinianas. El brigadier realista Bernardo O’Reilly fue derrotado sin atenuantes, y apresado se le condujo a Huaura. En el campo de batalla realista, al que también se le tomaron 380 prisiones, 2 piezas de artillería, 360 fusiles, todas sus banderas y estandartes y otros pertrechos. Hubo  53 muertos. En el lado patriota apenas se registraron 1 oficial y 4 soldados muertos, y 12 heridos” ¿Por qué damos mucha importancia a esta batalla? Pues simple y llanamente por que es clave para entender nuestra jura de la independencia. Si Álvarez de Arenales hubiese sido derrotado hoy no es estaríamos celebrando nada, nuestras acciones dependían de la suerte de la batalla del 06 de diciembre.

El 08 de diciembre se difunde por toda esta fecunda  tierra huanuqueña el triunfo del ejército patriota, pues como dice Ponce Vidal “La noticia cundió en Huánuco como reguero de pólvora”. La algarabía fue intensa a tal punto que los vecinos más representativos y el pueblo en general obligaron al sub delegado español Don Eduardo Lúcar y Torre  convocar a Cabildo Abierto para el día siguiente por la mañana. Es así que  el 9 de diciembre el vecindario huanuqueño se  reunió para discutir la posición y acciones que iban a  tomar.

“En dicha  asamblea estuvieron presentes el mencionado Lucar y Torre en su calidad de presidente del cabildo; José Valdizan, alcalde de primer voto; Melchor Vasaldua, alcalde  de segundo  voto; Pedro Echegoyen, alcalde provincial; Cayetano Arteta y José Tiburcio Roldan, regidores; Pedro  Nolasco  María Del Monte, procurador. Estas personalidades al lado  de los vecinos notables de la ciudad, tomarían  una decisión en torno a los  sucesos por que se atravesaba  en aquellos momentos. Lucar de Torre  invitó a los asistentes a decidir sobre la actitud a adoptarse frente a la proximidad del  victorioso ejército patriota. La gran mayoría  se manifestó  favorable a la causa patriota y vinieron a acordar  el envío de dos comisionados para que se entrevistasen con Alvares De Arenales y  le comunicasen la simpatía del pueblo  huanuqueño por el sistema  liberal, aunque  creían no  conveniente  el ingreso de soldados . Fueron elegidos  para desempeñar esta comisión don Ignacio prado y José Abarca,  los cuales pusieronse en camino el10 de diciembre”. 

            Por su parte  el general Alvares De Arenales ese mismo día, antes de partir al encuentro de San Martin nombró dos delegados: Don Nicolás  Herrera y don Pedro Cherres,  encomendándoles perseguir al fugitivo O’Reilly, como también la  concretización  de la  jura y declaración de la independencia del pueblo vecino de Huánuco. El general victorioso de Iliachín (al sur de  Cerro de Pasco) no se olvidó de  ésta fecunda tierra andina, es por eso que de una u otra manera puso de manifiesto su interés por cumplir eficientemente  las instrucciones de su superior. Es  así que los  comisionados  huanuqueños con el cargo de diputados y portando sendos credenciales llegaron a Cerro de Pasco el 12 de diciembre, pero ya no hallaron al general, siendo recibidos por el alcalde mayor de Cerro de  Yauricocha  Don Ramón Arias  quien los pone  al tanto de todo y al mismo tiempo les hace entrega de un oficio para el cabildo de Huánuco.
            El 11 de diciembre  ya caída la noche hace su ingreso al valle del Pillco el comisionado Nicolás Herrera, no se sabe  que fue de su compañero Pedro Cherres. De inmediato se entrevista con los vecinos destacados a quienes  les  muestra sus  credenciales  e instrucciones. El día siguiente el delegado  Herrera se reúne con el cabildo donde se sienta un acta de obediencia a las  instrucciones impartidas, anunciando su cumplimiento a la  brevedad posible. El 14 de diciembre el cabildo convoca  al pueblo para el día siguiente a las 11 de la mañana en la plaza de  armas para jurar la  libertad del Perú.
            Por fin llegamos al día que nos interesa, al que hemos hecho esperar tanto por dedicarnos a los antecedentes históricos de la misma, y creemos justo  volver a citar al doctor José Varallanos para que nos  ilustre lo que en verdad fue aquel inolvidable día “el 15 de diciembre de 1820, en la plaza mayor acompañado por los cabildantes en pleno y vestidos de gala y ante los ojos del pueblo todo, mujeres, hombres y niños,  desde un tabladillo que se armó con “ unas mesas” el comisionado herrera  luego de los discursos de los tribunos y en momentos solemnes, por tres veces dijo: “HANUQUEÑOS ¿JURÁIS POR DIOS Y UNA SEÑAL DE CRUZ EL SER INDEPENDIENTES DE LA CORONA Y GOBIERNO DEL REY DE ESPAÑA Y SER FIELES ALA PATRIA?”.
            ¡SI JURO!,   fue la respuesta unánime y emocionada de la multitud. Seguidamente prorrumpieron las vivas a la patria, a la libertad; el repique de los 16 templos de la ciudad y el tronar de los cohetes. Las demás manifestaciones del júbilo popular, las fiestas y las iluminaciones nocturnas duraron tres días.
            Herrera terminó su cometido aprobando la reelección hecha por el cabildo abierto de la ciudad a Don Eduardo Lucar y Torre como sub delegado  o Juez de la Patria y practicando la misma diligencia en los pueblos de Santa María de Valle y  Huacar”.
            Así concluyó este glorioso  acontecimiento, marcando un  hito para la historia de nuestra región,  cuya prueba quedó plasmada en la centenaria acta de la jura de la independencia de Huánuco, la misma  que se encuentra en el departamento de investigaciones  bibliográficas manuscritas y obras raras de la biblioteca Nacional del Perú; cuya  copia fotostática lo tenemos en la biblioteca municipal de esta ciudad, la misma que pasamos a transcribir.
            “En quince días del dicho mes y año, en cumplimiento de lo mandado y obedecido  se practicó por mí el comisionado el juramento de la sagrada independencia de la libertad de la plaza mayor en esta ciudad, con los  señores de este  ilustre ayuntamiento y demás vecinos que  se hallaron presentes   para cuyo efecto se publicó por  bando la convocatoria el día de ayer. Igualmente en  virtud  de la facultad  que me es concedida por el señor general que rubricó  la anterior orden y por lo que aparecen en ella  he tenido a  bien dejarlo reelecto del Juez al sub delegado absuelto Don  Eduardo Lucar por conocerse en él las aptitudes propias; de todo lo que  con esta fecha doy cuenta al origen de donde  emana mi comisión, y para su constancia lo firmó conmigo el escribano el dicho comisionado  de que certifico.- Nicolás Herrera. Por mandato  del señor comisionado.- Asencio Talancha, escribano público”.
            Y para finalizar es necesario indicar que el 17 de diciembre se nombra como alcalde mayor de la patria al ex  sub delegado Lucar de Torre y eligiéndose a su vez a don  José Figueroa como comandantes de armas de esta urbe.
            En ese sentido es de vital importancia recordar y festejar este  glorioso día y a la vez sentirnos profundamente de ser huanuqueños y saber que nuestra sagrada tierra, fué  una de las primeras en jurar su independencia. Por eso y más… ¡VIVA HUÁNUCO!
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1.-  VARALLANOS, José (HISTORIA DE HUANUCO, Huánuco – 2009)
2.-  PONCE VIDAL, Juan  (EL LIBRO DE HUANUCO, Huánuco 1987)
3.-  ROEL PINEDA, Virgilio (HISTORIA DEL PERU,  Ed. Mejía Vaca Lima- 1982)
4.-  MACERA, Pablo (HISTORIA DEL PERÚ, Ed. BRUÑO Lima)
5.-  www.MONOGRAFIA.COM   JOSE DE SAN MARTÍN  Y LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

ü  ALUMNOS DE LA ESPECIALIDAD  “CIENCIAS HISTÓRICOS, SOCIALES Y GEOGRÁFICAS” DE LA UNHEVAL.
ü  INTEGRANTES DEL CÍRCULO DEL ESTUIDOS  HISTÓRICOS SOCIALES Y GEOGRÁFICOS “JAVIER PULGAR VIDAL” DE LA UNHEVAL



“LOS 100 AÑOS DEL CÉLEBRE DR. JAVIER, PULGAR VIDAL”

Por:
Ø  Isaac, Espinoza Padilla.

“Mi patria, el Perú, tiene un nombre
 que significa abundancia.
Su edad se pierde
en los milenios de la prehistoria,
más allá de los 20 mil años;
su riqueza se basa en la biodiversidad
vegetal, animal y humana.”
Dr. Javier, Pulgar Vidal.


Hoy se celebra el primer centenario del nacimiento del ilustre huanuqueño Dr. Javier, Pulgar Vidal; de aquel hombre que, gracias a sus obras, puso en alto el nombre de esta noble tierra. Y es que hablar de tan insigne personaje y de su amplia trayectoria a nivel regional, nacional e internacionales nos embarga de profundo orgullo y dicha. Pero… ¿quién fue, en realidad, dicho personaje? ¿Por qué se le recuerda con inmenso cariño y respeto? ¿Cuál fue su aporte a la cultura y a la ciencia? En fin, ¿cuál es su relación histórica con la Universidad Nacional Hermilio Valdizán?
Javier Pulgar Vidal nació en  la ciudad de Panao, provincia de Pachitea, departamento de Huánuco el 02 de enero de 1911. Sus  padres fueron Don Francisco Javier, Pulgar Espinoza y Doña Eumelia del Carmen, Vidal Ijurra. Realizó sus estudios en el prestigioso  Colegio Nacional de Minería (hoy Gran Unidad Escolar Leoncio Prado de Huánuco) culminando su secundaria en 1927. Viaja a Lima en 1931 e Ingresa a la Pontificia Universidad Católica del Perú ocupando el primer puesto en la Facultad de Letras. En 1932, siendo  alumno universitario, enseña la cátedra de “Filosofía de la Religión” encargada por el fundador y rector de dicha universidad, Padre Jorge Dintilhac; asimismo en 1933 “Geografía Humana General y del Perú” gracias a la recomendación de su profesor Dr. Rodolfo Goycochea. Un año más tarde asume la cátedra de “Arqueología” a pedido de su maestro, el arqueólogo Julio C. Tello.
En 1936 se gradúa de bachiller en Filosofía, Historia y Letras, tres años después lo haría de Doctor en Historia y Letras “especialidad de Geografía” con una erudita tesis en 4 tomos “Introducción al Estudio del río Huallaga” En 1940 presenta su tesis “Las Ocho Regiones del Perú” en la Tercera Asamblea General, del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, la misma que fue editada al año siguiente y hasta la actualidad ha tenido 11 ediciones, siendo la última del año 1998. Sin lugar a dudas con dicha obra cambio la errada y vieja tradición que teníamos sobre las regiones naturales de nuestra patria que eran Costa, Sierra y Selva, renovando así la Geografía Nacional. Dichas regiones son las ya universalmente conocidas: Chala, Yunga, Quechua, Suni, Puna, Janca, Rupa – Rupa y Omagua, la misma  que Constituye su obra cumbre, aún no superada. Aquel mismo año se gradúa de bachiller en derecho y Ciencias Políticas en la misma Universidad Católica del Perú. En 1943 viajó a los EE.UU en su calidad de becario para especializarse en Geografía.
De 1941-1944 ocupó el cargo de secretario del Ministerio de Fomento y Obras Públicas cuando era presidente de la República el Dr. Manuel Prado Ugarteche. Invitado por Haya de la Torre y Manuel Seoane Corrales a militar en el partido Aprista Peruano en agosto de 1945. Es elegido Diputado independiente por la provincia de Pachitea ese mismo año, donde preside la cámara de diputados, cargo que ocupará hasta octubre 1948, pues es desterrado a Colombia por el golpe de Estado del General Manuel A. Odria por ser aprista. Es catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos desde 1946, donde dicta “Geografía del Perú” en la Facultad de letras. Ese mismo año contrae matrimonio con Margarita Biber Poilleyard, una joven doctora en Educación, a los 35 años de edad y en diciembre se le otorgan las Palmas Magisteriales del Perú. En 1947 funda el Instituto de Geografía y, en 1948 el Fondo Toponímico Peruano, ambos en la UNMSM.
Ya en el país hermano de Colombia realizó numerosas actividades; fundó la cátedra de “Geografía General y de Colombia” (1949-1958) y la División de Recursos Naturales (1956) en la Universidad Nacional de Colombia; fue también catedrático en el Gimnasio Moderno, en las Universidades de América, de los Andes, la Gran Colombia. Fundó la “Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano” en 1954; creando, asimismo, Facultades nuevas como las de Geografía, Recursos Naturales, Oceanografía y diplomacia, siendo decano de la Facultad de Recursos Naturales y Ciencias Geográficas.
El insigne Dr. Javier Pulgar Vidal, retornó a la patria en 1958, luego de casi 10 años en el extranjero. Automáticamente es nombrado Asesor Jurídico de la Cámara de Diputados (1958-1959). El último año de la década del 50 nuestro célebre conciudadano trabaja para el “Plan del Sur”; es miembro de la Comisión Mixta Peruana-Colombiana y, finalmente funda la Universidad Comunal del Centro del Perú en Huancayo (hoy Universidad Nacional del Centro del Perú) llegando a ser su primer rector. Propició la fundación de sus filiales, las mismas que hoy son: La Universidad Nacional Federico Villareal, en Lima; La Universidad  Nacional Hermilio Valdizán, en Huánuco; la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, en Cerro de Pasco, y la Universidad Nacional Faustino Sánchez Carrión, en Huacho. Asimismo creó ocho Facultades nuevas en el país y que fueron luego adoptadas por casi todas las universidades, éstas fueron: Ciencias Geográficas y planeamiento, Recursos Naturales, Zootecnia, Ciencias Forestales, Acuicultura y Oceanografía, ingeniería  industrial, Administración Pública y privada y contabilidad, comercio y calculo actuarial. Para el singular caso de nuestra Universidad, ésta nació bajo el calor popular y la gesta heroica de la población, el 14 de octubre de 1960; el Dr. Javier Pulgar Vidal, convocó a intelectuales y profesionales de la ciudad para hacer realidad la creación de un Centro de Estudios Superiores. El 11 de enero de 1961, en una asamblea convocada por el autor de las ocho regiones naturales del Perú, se crea la Universidad Comunal de Huánuco, filial de la Universidad Comunal de Huancayo. Gracias a la presión constante al gobierno central se logró la dación de la Ley Nº 13827 del 02 de enero de 1962, en la que se reconoce oficialmente a la Universidad Comunal de Huánuco, filial de la Primera casa de estudio de Huancayo. Mediante Ley Nº 14915, del 21 de febrero del 1964, se obtiene en definitiva la autonomía reconociéndosela como Universidad Nacional Hermilio Valdizán.
En 1962 se reincorpora a la Decana de América en la Facultad de Letras, retomando la cátedra de “Geografía” y “Recursos Naturales”, ejerciendo la dirección del Departamento de “Geografía”, e inicio la compilación de un ambicioso “Diccionario Geográfico Toponímico del Perú”. En 1975 se recibe como “Geógrafo Profesional” en la UNMSM, posteriormente se jubila; sin embargo su labor científica y cultural no cesa. Fue asesor de la Asamblea Constituyente en las comisiones de Recursos Naturales Descentralización y Amazonía entre 1978 y 1979; recibió las Palmas Magisteriales en el Grado de Amauta el 12 de diciembre de 1984; Jefe de la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales-ONERN (hoy INRENA) entre 1985-1986. Fue Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Perú en Colombia (1986-1988); y por segunda vez, a pedido expreso del Presidente de Colombia, Virgilio Barco Vargas de 1989 a 1990.
En 1991 fundó la primera Maestría en Ecología en el Instituto Cambio y Desarrollo, conjuntamente con la Escuela de Post-Grado de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega (1991). Finalmente fundó la Universidad Alas Peruanas (1995-1996) siendo rector de  esa novísima casa de estudios en el periodo de 1996 al 2000. Falleció el 18 de mayo de 2003, a las once de la mañana en la ciudad de Lima.  Tenía 92 años de edad. Sus restos yacen en el cementerio Parque del Recuerdo en Pachacámac, Lima.
En su amplia carrera el celebérrimo Dr. Javier, Pulgar Vidal logró ser reconocido por su obras y su aporte a la ciencia y cultura, entre ellos podemos destacar los siguientes: La Orden de San Carlos en Grado de Gran Cruz (otorgado por el presidente de Colombia); la Gran Orden del Cóndor de Chavín; aparte de ser nombrado profesor Honoris causa por la UNMSM, la PUCP, la Universidad Nacional del Centro del Perú,  la UNHEVAL, la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión; además la Universidad Alas Peruanas lo nombró Rector Honorario Vitalicio, etc. Ha sido autor de más de 50 publicaciones sobre temas entre geográficas y científicos. Entre sus principales obras podemos enumerar: “Esquema Geográfico del Perú”, “La Amazonía, vínculo de unión Internacional”, “Diccionario de Ingenieros agrónomos” “Diccionario Geográfico Toponímico del Perú” “Yachaq Yachachiq” (El sabio que enseña) “Algo sobre el Indio o el Indio que yo conocí”   “Las 96 zonas de Vida natural del Perú” “Geografía Humana General y del Perú” “Diccionario de Huanuqueñismos; y la más famosa “Las Ocho Regiones Naturales del Perú”, etc. Nos queda valorar y leer su copiosa producción, seguir su ejemplo en el sublime ideal de trabajar  por el  desarrollo de la ciencia, de nuestros pueblos y de nuestro querido Perú.





REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1)    Dr. PULGAR VIDAL, Javier (ALGO SOBRE EL INDIO O EL INDIO QUE YO CONOCÍ. Editorial UAP.LIMA -2007)  
2)    Dr.PORTOCARRERO MERINO,Ewer(UNIVERSIDAD LUZ DE UTOPIAS.Ed.UNHEVAL,Huánuco-2010)
3)    EDICIONES PEISA,Lima - 2003 (ATLAS REGIONAL DEL PERÚ:Huánuco,tomo “06”)
4)    Lic.URETA ZARATE, Rolando M. (revista :HUÁNUCO)
5)    WWW.WIQUIPEDIA.COM (Biografía de Javier Pulgar Vidal)
6)    WWW.UNMSM.EDU.pe (personajes ilustres)

Ø  Alumno del IV ciclo de la especialidad de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier Pulgar Vidal” de la UNHEVAL.



EL DÍA QUE BRILLÓ MÁS EL SOL


ü  Por:    Isaac, Espinoza Padilla.
Hoy celebramos un aniversario más de la histórica batalla de Ayacucho. Pues hace 186 años  se selló la independencia de nuestra patria  y la de América. En ese sentido, es necesario  conocer como se llevó a cabo la campaña, el desarrollo de dicho enfrentamiento  y los personajes que intervinieron  en tan singular y heroica gesta.
Era el año de 1824, Fernando VII, Rey de España, hacía magnos esfuerzos por no perder el virreinato  del Perú, el único que le quedaba en América  del sur. El general español José de la Serna, último virrey de este territorio se había trasladado a la ciudad imperial del Cuzco  junto a sus generales, oficiales, tropas y colaboradores con el objeto de reorganizarse y aplastar la campaña libertadora del Norte dirigida por el  general  venezolano Simón Bolívar. Éste había sido invitado por el congreso peruano  para concluir con la guerra  de la  independencia. Es así que llega al Callao el 01 de setiembre de 1823 a bordo del  bergantín Chimborazo, siendo recibido con honores por el presidente Torre y Tagle. El 10 del mencionado mes se le entrega el mando supremo del Ejército Unido Libertador. Posteriormente el 10 de febrero de 1824 Bolívar recibe, del mismo congreso, la plenitud de los poderes del Estado. Ya con su nueva investidura  empieza a  organizar con más libertad  la campaña final  contra las huestes realistas   que aún pululaban en nuestra sagrada tierra.
Es preciso indicar que cuando  el creador de la Gran Colombia llegó a nuestro país lo encontró en un caos político. Por un lado el ex presidente José de la Riva Agüero, no aceptaba haber sido destituido de la presidencia, así que  con el apoyo  de una fracción del  ejército se mantenía en pie de guerra  mientras hacía negociaciones  con el virrey sobre la posibilidad de unir fuerzas  y expulsar al dictador  a su nación. Similar acción  hizo el Marqués de Torre y Tagle resentido con el congreso por dejar en suspenso su autoridad a favor del libertador. Pasado cierto tiempo  ambos caudillos que entorpecían  la causa libertadora  son puestos fuera de operación. El primero es desterrado a  Guayaquil  y de ahí a España.  El segundo se refugia en la fortaleza  del Real Felipe , lugar donde se hallaban las tropas chilenas- argentinas ganadas a la causa real , en prueba de ello pusieron en libertad a los militares peninsulares que se hallaban prisioneros ,éstos con la venia de los amotinados, tomaron el control del fuerte.
Bolívar, libre de obstáculos, empieza a reclutar tropas en todo el territorio liberado de la autoridad virreinal. Para mantener el ejército obligó a la intendencia de Trujillo a una contribución para los gastos de la campaña. Asimismo ordenó  cobrar cupos  a las municipalidades, haciendas, iglesias; ésta última  tuvo que hacer entrega de  todas sus alhajas, joyas y piedras preciosas. A falta de hierro para  las espadas, lanzas y bayonetas se tuvo que requisar hasta las rejas  de las parroquias, catedrales, etc., bajo una fuerte censura  y protesta de los curas y feligreses. Bolívar justificó su política con tan lacónica  frase “La guerra no se vence por amor a Dios”. Estableció su cuartel  general en Pativilca y luego en Trujillo. Recibe el apoyo de tropas  gran colombinas al mando de los generales  Córdova y Lara.
La batalla de Junín  se llevó  a cabo el 06 de agosto de 1824, resultando la primera victoria  del ejército independista. Pero lo que nos interesa es la simbólica batalla de Ayacucho. Efectivamente la campaña para este choque bélico  se inicia el 20 de noviembre  de 1824. Contaba entonces, el ejército realista  con un efectivo de 10.000 hombres  distribuidos en 14 batallones  de infantería, 2 brigadas de caballería  y 10 piezas de artillería. Este poderoso  y pertrechado ejército  estaba comandado por el mismo virrey, General José de la Serna, secundado  por el General José de Canterac  y acompañado por los generales chapetones  Valdés, Monet, Villalobos, etc.  Por su parte las tropas  independistas  quedaron al mando del general venezolano  Antonio José de Sucre, ya que el libertador regresó a Pativilca  con el objeto de conseguir  reservas. Le secundaba el general  cuzqueño Agustín Gamarra, quien fue nombrado jefe de estado mayor, así mismo lo acompañaban  los generales: Córdova, La Mar, Miller, Lara, etc. Tenemos que  indicar que ambos ejércitos  estaban integrados  por peruanos, bolivianos, etc. Por ejemplo en las filas realistas estaban criollos, mestizos y las castas, sin embargo  había una gran diferencia  entre ambas fuerzas  y es justamente lo que determinó el desenlace de la contienda  futura.  Esto radicaba en la moral de los soldados  ¿Cómo así? Pues mientras la tropa libertadora luchaba por la libertad de su patria, los del bando  contrario ¿Por qué luchaban? Es así que éstos marchaban  desmoralizados, pues sabían  que iban  a lidiar con sus hermanos. Esto ocasionó una masiva  deserción  en las filas del enemigo y que a su vez  venían a engrosar las nuestras.
El 03 de diciembre de 1824 perdimos en la escaramuza de Colpahuayco donde la vanguardia de nuestro ejército, cuyo saldo fue 300 bajas, una pieza de artillería y todo los pertrechos de los que murieron y replegaron, mientras que el enemigo sólo reportó 30 bajas.
El 09 de diciembre los realistas  se atrincheran ventajosamente  en el Cerro Condorcunca, mientras el ejército unido  libertador  se ponía en orden de batalla en las Pampas de la Quinua, a 12km de la ciudad de Huamanga. Horas antes de la batalla, paradójicamente,  ambos ejércitos se despiden efusivamente ¿Qué raro, no? ¿Dónde se ha visto algo parecido? Aquí podemos darnos cuenta  que en el campo de batalla  no había dos fuerzas  enemigas, sino  un solo pueblo. Las alienaciones  son como  sigue según el historiador  Virgilio Roel Pineda:” 1) En el lado izquierdo, parapetándose al borde del declive se desplazó la división  peruana, constituida por la  “Legión peruana”, los batallones 1,2 y 3 del Perú y teniendo como reservas  a las montoneras del coronel  de guerrillas Marcelino Carreño; al mando de esta división  lo tenía José  de la Mar. 2) Al centro se desplego  la caballería  constituida por los “Húsares de Junín”, los “Granaderos” y “Húsares de Colombia” y el escuadrón “Granaderos a caballo”, tomando el mando de la caballería independiente  el general Guillermo Miller; 3) A la  derecha se desplegó la división de infantería  colombiana, constituida por cuatro batallones, todos al mando del Gral.  José María Córdova; y 4) La reserva del ejército unido  la constituyó  la división colombiana  mandada por el general Jacinto Lara, integrada por tres batallones de las unidades castigadas en el choque de Colpahuayco. La artillería  independiente contaba con una sola pieza, pues las otras se perdieron  en Colpahuayco.” En total eran 5 580 efectivos, con Agustín Gamarra  como Jefe de Estado Mayor y Sucre como jefe del ejército libertador. Por su lado los realistas se alinearon  de manera siguiente, citando al mismo autor ”1) A la derecha (izquierda desde el lado independiente)  se desplegó la más poderosa división  enemiga, constituida por 4 batallones de infantería, 2 escuadrones de caballería y 4 piezas de artillería, teniendo como su jefe al general Jerónimo Valdés; 2) Al centro tomó posiciones la división de infantería, mandada por el general Juan Antonio Monet e integrada por 5 batallones; 3) Ala izquierda (Derecha desde el lado independiente) tomó posiciones la división formada por 5 batallones, que mandaba el general Alejandro Villalobos; y, 4) Las reservas del ejército nacional de España, o ejército Colonial, integrada por 10 escuadrones de caballería con siete piezas de artillería, todo al mando del general José Canterac” en total eran 9 310 efectivos bajo la dirección general del virrey José de la Serna.
Todo iba quedando listo para el choque, entonces el general Sucre arengó a sus huestes con estas brillantes palabras “Soldados, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur, otro día más de gloria va coronar vuestra admirable constancia”. A las  10:00 AM.  Los realistas dieron inicio al combate. El general Valdés al frente de su división  arremetió violentamente contra la Legión peruana liderada por La Mar.  Estas tropas lucharon  valerosamente derrochando arrojo y patriotismo, sin embargo paulatinamente empezaron a ceder, la embestida enemiga era incontenible. Esto obliga que La Mar solicite permiso a Sucre para hacer uso de las reservas, éste acepta. De inmediato  el coronel de guerrillas Marcelino Carreño  formó en orden de batalla a sus  700 a 900 montoneros a caballo y cargaron contra el enemigo  con tremendos bríos.  Gracias a esta milicia Valdés  se detuvo,  dando  tiempo a La Mar a reorganizar sus batallones y contraatacar. En esas circunstancias  el coronel español  Rubín de Celis obtiene con engaños  la venia del general Villalobos para descender con su batallón  y entrar en acción. Dicha iniciativa es detenida por Córdova y Miller, dando muerte al osado  oficial, mientras sus tropas se dispersan despavoridas. Frente a este  panorama los jefes coloniales envían a 8 escuadrones para restablecer el orden, no obstante son atacados por un regimiento de caballería  del general Laurencio Silva sembrando y esparciendo la confusión. En esos instantes el general  Córdova, sable en mano  arenga a su división  con estas espartanas palabras “¡soldados!, ¡adelante! ¡Armas a  discreción! ¡Paso de  vencedores! Logrando abrir una brecha  por el flanco izquierdo  realista llegando  hasta las alturas del Condorcanqui, es decir había conquistado  la retaguardia enemiga.
No había duda, las fuerzas realistas  estaban en aprietos. En la desesperación  ante los acontecimientos Monet lanza su pusilánime división al ataque, pero ya no hay nada que pueda detener el avance de las tropas  del Ejército unido libertador. Ni siquiera la caballería  de Ferrás hizo efecto, a tal extremo  que el propio virrey  tuvo que bregar  como un cabo cualquiera, confundiéndose entre la tropa  de la división de Villalobos con el afán de organizarlos  y obligarlos a luchar. No obstante  fue herido por armas blancas  y tomado prisionero por el sargento independista Barahona. Ya todos los esfuerzos  por salvar la batalla por el lado de los realistas  fueron en vano, pues sus tropas no querían continuar batallando, retrocedían  despavoridamente y arrojaban sus armas,  quizá en señal de protesta  por hacerlos enfrentar contra su voluntad, a sus hermanos de raza y causa.
La batalla llegó a su fin  a las 13 horas  con la victoria del ejército  independista. El saldo de la contienda  fue lo siguiente: los independientes contabilizaron  300 bajas, 600 heridos; por su lado los colonialistas reportaron 1400 bajas, 700 heridos y 1000 prisioneros. Sucre envía a La Mar a entrevistarse con Canterac para informarle que     está dispuesto a parlamentar. Desde entonces se inicia la negociación entre ambos generales para discutir los puntos que figurarían  en la emblemática Capitulación de Ayacucho. Las sesiones  se prolongaron por dos días, sin embargo se firmó con la fecha  de la batalla en las Pampas de la Quinua. Se redactaron cuatro ejemplares, 2 para cada parte. El Gral. Antonio José de Sucre firmó por el Perú  y el Gral. José Canterac, por España, por encontrarse el virrey en calidad de prisionero. En dicha  capitulación  los vencidos son enormemente favorecidos, más parecían vencedores. Es como  si los soldados  peruanos, bolivianos, chilenos, colombianos, venezolanos, argentinos y ecuatorianos hubieran  luchado por nada , al igual que los montoneros morochucos  que casi más de la mitad  sucumbieron junto a su líder  el coronel de guerrillas Marcelino Carreño. Veamos en que  consistió  este cuestionado documento  que puso fin a la dependencia hispana.
Entre sus puntos más resaltantes podemos apreciar: El territorio en poder  español hasta el río Desaguadero se entregaban a las fuerzas patriotas  con todos  a los pertrechos militares que en ellos existieran; la fortaleza de los castillos de Real Felipe del Callao sería   rendida a la entrega de los partes de la batalla y los alcances de la capitulación al jefe de la plaza fuerte  Gral.  José Ramón Rodil; los prisioneros de esta batalla , así como de los anteriores combates , sin distinción a la bandera  que hubieran servido , quedaban en inmediata libertad, siendo los heridos debidamente atendidos por cuenta del Perú ; todas las propiedades de los ciudadanos españoles  residentes que optaran por permanecer  en el Perú , serían respetados por el gobierno peruano ; el gobierno del Perú se comprometía a reconocer la deuda contraída por el gobierno español para sostener a su ejército  durante la guerra de emancipación ; el Estado cubría el gasto de viaje  de los españoles que desean volver a su país ; todos los militares españoles eran admitidos al ejército  nacional con sus mismas jerarquías ; a los militares peninsulares se les reconocía la mitad del sueldo mientras permanecían en el Perú;  no se destituía  a los funcionarios que habían apoyado a los españoles.
El 25 de diciembre de 1824, Simón Bolívar  en reconocimiento a las tropas vencedoras  en Junín  y Ayacucho les dedica la siguiente proclama cuyo eco retumba hasta hoy en día superando el paso del tiempo:” ¡Soldados, habéis dado la libertada a  la América Meridional, y una cuarta parte del mundo es el monumento de nuestra gloria. ¿Dónde no habéis vencido? ¡La América del Sur está cubierta de los trofeos de vuestro valor; pero Ayacucho, semejante al Chimborazo, levanta su cabeza erguida sobre todos!”
Bueno, sólo me queda por gritar a todo pulmón ¡Viva la batalla de Ayacucho! ¡Viva el ejército! ¡Viva la independencia! ¡Viva el Perú!

REFERENCIAS
1)    Roel Pineda, Virgilio          HISTORIA DEL PERÚ, Edit. Juan Mejía Baca.
2)    Pons Muzo, Gustavo         COMPENDIO DE LA HISTORIA DEL PERU
3)    Cayo Córdova, Perci          HISTORIA DEL PERÚ, República.        

ü  Alumno del IV ciclo de la especialidad de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier Pulgar Vidal” de la UNHEVAL.