jueves, 28 de junio de 2012

231 AÑOS DEL SACRIFICIO DE TÚPAC AMARU II
Ø  Por: Isaac, Espinoza Padilla.
El viernes 18 de mayo del presente se conmemora el 231 aniversario de la muerte del gran cacique cusqueño José Gabriel Condorcanqui Noguera, más conocido en la historia nacional como el legendario Túpac Amaru II (Real Señor de la Gran Serpiente, se creía descendiente de Túpac Amaru, último de los incas de Vilcabamba, ejecutado por el fiero virrey Francisco de Toledo). Es necesario recordarlo porque es, según el historiador Antonio Zapata, el padre de las grandes rebeliones del Perú; como también representó la síntesis de todos los movimientos insurgentes en pro de la libertad, protagonizada por la sociedad indígena en el siglo XVIII. Asimismo con su movimiento se inicia el proceso de emancipación, la misma que culminará en 1824 con la batalla de Ayacucho.
Muchos historiadores aún no se ponen de acuerdo en definir si el movimiento social indígena acontecido la noche del 04 de noviembre del de 1780 en la provincia cusqueña de Tinta, dirigida por el mestizo autodenominado Túpac Amaru II fue eminentemente una rebelión o revolución. Personalmente defiendo la posición que fue una singular rebelión, pues para ser revolución  tiene que  implicar marcados cambios en el sistema político, económico y social; como sí ocurrió con las revoluciones de Francia en 1789,  Rusia en 1917 y la cubana en 1960, por mencionar solo unos ejemplos. No obstante al concluir la gran rebelión el virreinato peruano realizó determinadas reformas de naturaleza política que llegaron a ser las consecuencias positivas de dicho movimiento social.
Se ha señalado que las causas que motivaron  a Condorcanqui a levantarse en armas contra la autoridad virreinal fueron en líneas generales los exagerados abusos que los corregidores cometían contra la población autóctona, imponiéndolos discriminados repartos de mercancías, el alza del alcabala (tributo) que, según la historiadora Rocío Chirinos Montalbetti, se elevó del 4% al 6%, y la imposición  de aduanas internas. Sin embargo la Historiadora Scarlett O´Phelan (en reportaje el Perú, canal 7, conducido por Antonio Zapata) asevera que la verdadera razón que empujó al cacique de  Tungasuca, Surimana y Pampamarca fue netamente económico y relativamente personal, esto a raíz del notable recorte de su ruta comercial con la creación del virreinato del Río de la Plata en 1776, pues abarcó la ciudad de Puno, el alto Perú (Bolivia) y la actual Argentina. Esta medida afectó  a muchos mestizos y criollos  que al igual que los condorcanquis vivían del arrieraje. Cabe resaltar que el circuito comercial del sur andino del virreinato  del Perú unía: Cusco, Lima, Puno, Azángaro, Lampa, La Paz, Charcas, Oruro y potosí (la mayoría de estos pueblos pertenecían al novel virreinato del Río de la Plata) Los otros factores, simplemente, fueron complementarios como la mita minera en potosí, pues esta mina ya no pertenecía al virreinato del Perú.
Otra cuestión sumamente polémica es la naturaleza del movimiento, se dice que fue separatista, pero algunos autores argumentan que, simplemente fue reformista. El historiador Percy Cayo Córdova  señala al respecto: “no queda claro  si aquel movimiento tuvo una vocación separatista – poner fin a la dependencia de la metrópoli – o reformista - mantenerse dentro del poder metropolitano pero reclamar  (ciertamente con violencia) la necesidad de realizar cambios indispensables.” Lo cierto es que empezó evidentemente como una protesta contra las reformas fiscales impuestas por el visitador Arreche, sin embargo se tornó inexorablemente anticolonial, antifeudal. Esto se comprueba ya que el 16 de noviembre, seis días después de la ejecución del corregidor de Tinta, Antonio Arriaga, Túpac Amaru II abolió la esclavitud de los negros sin condición alguno, el tributo indígena, etc.
Luego de la victoria rebelde de Sangarará, ocurrido el 18 de noviembre de 1780, donde según el historiador Pablo Macera el ejercito de Túpac Amaru II “fluctuaba aproximadamente entre 20,000 – 60,000 hombres pero pobremente armados con hondas, en menor número armas blancas y casi no tenían armas de fuego” el líder del movimiento en vez de atacar el Cusco como lo aconsejaba su esposa y sus lugartenientes, marchó hacia Puno , Lampa, Azángaro , el Alto Perú con el objeto de ganar adeptos y así expandir la rebelión. En todo ese tiempo los españoles se organizaron  y auxiliaron el Cusco el coronel Gabriel Avilés, el brigadier José del Valle y el Visitador Arreche, cada quién con un grueso y poderoso ejército. Asimismo los caciques  Mateo García Pumacahua y Choquehuanca, respectivamente.
El 05 al 06  de de abril de 1781 se lleva a cabo la batalla de Checacupe (para unos autores la batalla de Tinta) Túpac Amaru II es derrotado y apresado junto a su esposa y demás capitanes por una lamentable traición. En el interrogatorio del juicio sumario del visitador Arreche, Túpac Amaru II responde: “aquí no hay sino dos culpables: tú por oprimir a mi pueblo y yo por querer libertarlos”  
 El 18 de mayo de 1781 es ejecutado el gran prócer de la independencia, Túpac Amaru II, para eso citamos al libro del historiador pablo Macera quien refiere el testimonio  de un testigo presencial del sacrificio y cruel martirio  que sufrió el esposo de la aguerrida Micaela Bastidas: “ … cerró la función el rebelde José Gabriel, a quién se le sacó a media plaza; allí le cortó la lengua el verdugo y despojado de los grillos y esposas, lo pusieron en el suelo; atáronle las manos y pies cuatro lazos, y asidos estos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. No sé si porque los caballos no fuesen muy fuertes o el indio en realidad fuese de fierro, no pudieron absolutamente dividirlo, después de un largo rato lo tuvieron tironeando, de modo que lo tenían en el aire, en un estado que parecía una araña. Tanto que el visitador,…despacho de la Compañía (desde donde dirigía la ejecución) una orden, mandando le cortase el verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde se le sacaron los brazos  y los pies. Esto mismo se ejecutó con la mujer, y a los demás se les sacaron  las cabezas para dirigirlas a diversos pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a Picchu, donde estaba formada una hoguera en la que fueron arrojados y reducidos a cenizas, las que se arrojaron al aire y al riachuelo que por allí corre…” Así cegaron la vida de un compatriota nuestro de noble ideales y que hasta hoy su ejemplo perdura en los corazones de todos lo peruanos.
Ahora si nos preguntamos por qué fracasó el movimiento, la historiadora Rocío Chirinos dice al respecto “el movimiento tupacamarista fracasó porque la población indígena no formo un bloque homogéneo. Existió una rivalidad a nivel de grupos étnico y caciques. Así la división de los indígenas permitió una victoria más fácil por parte de los españoles. Además el ejército rebelde cometió fallas tácticas y estratégicas, por ejemplo, la demora en el ataque al Cusco, que permitió el triunfo de las fuerzas realistas.”
Las principales consecuencias fueron: la creación de las Intendencias en reemplazó de los corregimientos y de los corregidores por los subdelegados, la creación de la intendencia del Cusco en 1784, la creación de la Real Audiencia del Cusco en 1787, la incorporación de Puno al Virreinato del Perú, se suprime el reparto de mercancías y, en 1812 se suprime definitivamente las mitas. Entre las causas negativas se considera: se prohibió la lectura de los Comentarios Reales de los Incas  de Garcilaso de la Vega, se prohibió la enseñanza del quechua, se abolieron los curacazgos, causó la muerte de aproximadamente 100 000 personas, lo cual originó un colapso demográfico que afectó la productividad del Sur andino, se incrementó el efectivo militar del virreinato peruano a 50 000 soldados, se prohibió  realizar teatros  que recreen los tiempos incaicos, etc.
REFERENCIAS
1)    Roel Pineda, Virgilio   HISTORIA DEL PERÚ, Edit. Juan Mejía Baca.
2)    Vargas Ugarte, Rubén           PERÚ HISTÓRICO. Edit. Milla Batres.
3)    Macera, Pablo.                      HISTORIA DEL PERÚ: LA COLONIA. Edit. Bruño
4)    Chirinos Montalbetti, Rocío HISTORIA DEL PERÚ   Tercer Milenio S.A. Lima Perú – 1995
5)    Cayo Córdova, Percy  ENCICLOPEDIA HISTORIA DEL PERÚ, REPÚBLICA  IV

Ø  Alumno del VII ciclo de las especialidades de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier Pulgar Vidal” de la UNHEVAL.

lunes, 11 de junio de 2012

128 AÑOS DE LA GLORIOSA INMOLACIÓN DEL HÉROE HUANUQUEÑO, CORONEL LEONCIO PRADO GUTIÉRREZ.




ü  Por: Isaac, Espinoza Padilla.
Huamachuco, julio de
1883,
Señor: Gral. Mariano I. Prado.
 Colombia.
 Queridísimo padre, estoy herido y prisionero y hoy a alas  8.30 debo se fusilado  por el delito de defender a mi patria. Lo saluda en este momento su hijo que nunca lo olvida”.
 Coronel Leoncio prado


La ciudad de Huánuco rinde un justo homenaje al héroe de la Guerra del Pacífico, a uno de sus hijos que luchó toda su vida por alcanzar nobles ideales. Me refiero al Coronel Leoncio Prado Gutiérrez. Precisamente el 15 de julio de este mes se conmemoró el 128 aniversario  de su gloriosa inmolación. Y es que hablar de aquel conciudadano nuestro, de aquel guerrero romántico  que dedicó su vida al sublime servicio de la libertad, como dijo el patriarca  de las letras huanuqueñas; es sentirnos profundamente orgullosos de ser huanuqueños y valorar con inmenso respeto el legado de  su ilimitado patriotismo y amor a la patria.
Nació en esta fecunda tierra el 26 de agosto de 1853.Sus padres fueron: el gran revolucionario  y ex presidente del Perú, Gral. Mariano Ignacio Prado y la señora María Avelina  Gutiérrez, según consta la partida bautismal del 31 de agosto de 1853.En 1860 es llevado a la ciudad de Lima  por su padre ,donde estudia en el Colegio de Guadalupe y luego en la Escuela Militar Naval. Desde temprana edad demostró admirable vocación por la carrera militar. En 1864 ingresa como “soldado distinguido” en el Regimiento  de Lanceros de la Unión, donde recibe el grado de  Guardia Marina. En 1865 participa en la Campaña de la Restauración junto a su padre. Ya a los 12 años es cabo del mencionado regimiento. Participa en el Combate de Abtao el 07 de febrero de 1866, abandonando  para ello su centro de estudio. En dicho enfrentamiento es ascendido al grado de alférez en reconocimiento a su denodada acción. Pelea en el combate de 2 de Mayo donde recibe su bautizo de fuego.
A los 16 años, según Jorge Basadre, explora las grandes  vías fluviales de  la selva peruana  al lado de hombres como el Comodoro Juan trucker, Wertherman  y Távara. Tiempo más tarde viaja a EE.UU. a seguir estudios especiales en la Academia Militar y Naval de Richmond, en Virginia .Ya en Norte América  es ganado por las ideas libertarias, entonces viaja a Cuba  para luchar por su independencia.
Entre 1873 y 1874 lucha bajo las ordenes de  los cubanos Agramonte, Aguilera, Rosado, Queralta; realizando un sinnúmero de de arriesgadas acciones en el mar de  las Antillas, mereciendo así el grado de Capitán de la Marina de la Armada Revolucionaria de Cuba.
El 07 de noviembre de 1876 se embarca en el Puerto Plata con  documentos falsos, realizando la hazaña de   capturar el vapor  español Moctezuma junto a 10 osados y aguerridos soldados, dos de ellos de nacionalidad peruana. Leoncio Prado es ascendido al rango de  de Coronel de las Milicias Cubanas. Como nobel capitán  cambia el nombre del barco en el “Céspedes”, en honor del prócer de ese país. Lamentablemente el 03 de enero  de 1877 incendia y hunde el navío frente a las costas de Nicaragua, en la bahía de Bragman al verse acorralado por  la poderosa   escuadra chapetona, salvando su vida a nado. Logra refugiarse  en Honduras y El Salvador, ocultándose del ejército peninsular, pues la corona española lo había declarado pirata, poniendo precio a su cabeza. Regresa al Perú en 1877, pero parte hacia las Filipinas  con el objetivo de luchar por su independencia, para lo cual llevaba arsenal, sin embargo naufraga; empero es rescatado y desembarcado  en la China. Recorrió  la India, Arabia, Egipto, Palestina, Rusia, Italia Bélgica, Inglaterra y Francia; realizando los más duros trabajos para  sobrevivir. Arriba a EE.UU. en 1878 donde es sorprendido con el estreno de la obra teatral “Moctezuma” del panameño Joaquín María Pérez ,donde se narra  la captura del referido navío español por el capitán Leoncio Prado, a quién lo representa como el más esforzado valiente. Posteriormente, encontrándose en Amapala (Honduras) mientras organizaba una nueva expedición  contra los españoles  recibe la nefasta noticia de la guerra con Chile. Sin perdida de tiempo retorna al Perú ,pisando suelo nacional  a mediados de 1879.Organiza el escuadrón  de “Guerrilleros de Vanguardia” ,con el cual  lucha en la batalla del  Alto de la  Alianza  el 26 de mayo de 1880.Posteriormente, en junio del mismo año,  es emboscado en Torata  por el Coronel  chileno Orozimbo  Barbosa. Es tomado prisionero y recluido  en San Bernardo, al sur de Santiago (Chile), donde permanece por más de un año .En febrero de 1882 es puesto en libertad con la promesa de  que se abstendría a luchar. No obstante  pudo más su amor por la patrias  y volvió  a tomar las armas. Arribó a Huánuco  en los últimos meses de 1882 y organiza el  batallón  “Huallaga Nº 12” integrado por huanuqueños, en especial por los alumnos del Colegio Nacional de Minería,  a quienes les arengó diciendo: “Huanuqueños, peruanos, sabed que las balas del enemigo no matan y que morir por la patria es vivir en la  inmortalidad  de la gloria”. Además se integraron ambinos, huamalianos, serreños, canteños y cajatambinos. Tuvo como leales colaboradores  a Francisco Loarte, Nicanor Sánchez y los Tafur. Emprende campaña  marchando  por la quebrada  de Chaupihuaranga. Se encuentra con el Coronel peruano  Recavarren, quién se hallaba  con sus tropas   en el Callejón de Huaylas .Ambos  atraviesan  las provincias de Pasco, Canta Chancay y  Cajatambo. Posteriormente se unen con el grueso del ejército de la Breña  y el Gral. Andrés Avelino Cáceres le nombra Jefe del Estado Mayor  de la Primera División.
El 10 de julio de 1883 participa en la heroica batalla de Huamachuco, ostentando el cargo de Jefe de la Artillería Peruana. Lucha valientemente derrochando heroísmo , hasta caer  gravemente herido con la pierna izquierda  destrozada por una granada .Es conducido  por los suyos  a lomo de bestia en retirada hacia Siluacochas, a tres leguas de  de Huamachuco. Escondido en una rústica cabaña, cuidado únicamente por dos  de sus ordenanzas .El 13 de julio  se descubre el escondite del héroe, automáticamente es llevado en una camilla  con destino a  Huamachuco, donde se hallaba el cuartel de los chilenos. Cuando le preguntaron ¿por qué no cumplió su promesa?, respondió:”Que en una guerra de invasión  y de conquista  como la que hacia Chile  y tratándose  de defender  a la patria, podía  y debía empeñar su palabra  y faltar a ella”.
Durante el tiempo que estuvo prisionero se ganó el cariño  y el respeto de los oficiales y tropa enemiga, quienes lo halagaban con tan bellas  y nobles referencias .su última carta de despedida a su padre decía:”Huamachuco, julio de 1883, señor: Gral. Mariano I. Prado. Colombia. Queridísimo padre, estoy herido y prisionero y hoy a alas  8.30 debo se fusilado  por el delito de defender a mi patria. Lo saluda en este momento su hijo que nunca lo olvida.
Una vez enterado que iba a ser fusilado  solicitó que lo ejecuten 4 soldados en lugar de 2 , como también que le disparen 2 tiros en la cabeza y 2 en el corazón, asimismo de dirigir su propia ejecución. Antes de su inmolación se hallaba tomando un frugal desayuno. Se irguió lo más que pudo , saludó masónicamente y serenamente dio el tercer golpe al cachuito (especie de taza) con la cucharita, y   una descarga lo cegó la vida para siempre..
Los  últimos momentos de Leoncio Prado lo conocemos sólo por fuentes chilenas,  en especial por sus historiadores  Molinare, Valenzuela y Bulnes, quienes   se basaron  a las fuentes  orales  proporcionadas  por los oficiales   chilenos, veteranos  del ejército del Coronel Alejandro Gorostiaga.
Leoncio Prado en Cuba fue declarado benemérito de la patria, asimismo es reconocido  por sus obras en América Central, América de sur y Filipinas. Hoy sus restos descansan  en la cripta de los héroes de 79, en Lima. En nuestra ciudad  se conserva  un monumento en homenaje  al héroe de Huamachuco, ubicado en el parque Cartagena, frente al colegio que lleva su nombre.
Es justo, entonces,  reconocer  y valorar su heroico ejemplo de inmenso patriotismo  y el profundo amor a la libertad.
¡Viva el Coronel Leoncio Prado! ¡Viva el 15 de julio! ¡Viva Huánuco!
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.    VARALLANOS, José               Historia de Huánuco. Empresa    periodística     Perú. Huánuco Agosto 2007.
2.    BASADRE, Jorge…………………………………...Historia de la República del Perú. Tomo VI, quinta edición. Ediciones “Historia” Lima- Perú 1962.
3.    GARCIA ROSELL, César…………………….…….Historia de los cuerpos de tropa del ejercito. Lima-Perú 1951.
4.    Roel Pineda, Virgilio         HISTORIA DEL PERÚ, Edit. Juan Mejía Baca.
5.    Pons Muzo, Gustavo       COMPENDIO DE LA HISTORIA DEL PERU

ü  Alumno del v ciclo de la especialidad de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier Pulgar Vidal” de la UNHEVAL.

lunes, 18 de julio de 2011

128 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE HUAMACHUCO


ü  Por:
Isaac, Espinoza padilla.
Este mes se conmemora un aniversario más de la heroica batalla de Huamachuco. Recordamos pues, con profundo patriotismo, el noble sacrificio de muchos compatriotas que ofrecieron sus vidas en aras del honor y soberanía de la patria. Y es que hablar de la gloriosa gesta de Huamachuco es valorar y rendir  justo homenaje al Mariscal Andrés Avelino Cáceres, al Coronel huanuqueño Leoncio Prado ,a todos los jefes, oficiales y soldados que el 10 de julio de 1883 libraron lo que sería la última batalla de la Guerra del Pacifico(1879 – 1883), el último esfuerzo del valor peruano en la guerra del 79.Sin embargo, a pesar de la singular valentía de las tropas peruanas no se logró derrotar a los chilenos. Entonces automáticamente surgen una lluvia de preguntas: ¿por qué la victoria nos fue esquiva? ¿En qué radicaron las causas de nuestro fracaso militar? ¿Qué hubiera pasado si el ejército peruano hubiera arrasado con el enemigo invasor? o quizá nuestra interrogante simplemente sea ¿Qué importancia tuvo y tiene dicho acontecimiento para la República peruana?
Es menester entonces hacer un poco de historia. Como es conocimiento público el 5 de abril   de 1879 el país de Chile nos declara la guerra, luego de prepararse para ella más de una década. Nuestra patria no se hallaba en condiciones de  sostenerla, pues a la sazón atravesaba por una aguda crisis económica. Luego de la campaña naval siguió la terrestre. En 1880 ya no teníamos tropas regulares para continuar el conflicto, entonces los vencedores chilenos ocupan la capital unas ves aplastadas la empeñosa campaña de Lima. No había duda, la guerra se había perdido. No obstante es justo reconocer al ejército peruano y boliviano que lucharon titánicamente para no ceder  ni un centímetro del territorio, pero como se señaló líneas arriba ambos países habían sido sorprendidos por la guerra cuando se hallaban totalmente desprevenidos.
De pronto surge el general Andrés Avelino Cáceres, conocido por el enemigo como el “Brujo de los Andes”. Es precisamente él  quien organiza la famosa campaña de la breña, conocida también como la resistencia que duró 2 años y 06 meses (1881 – 1883)Dentro de esta etapa   se puede señalar las victorias patriotas que, de una manera dieron esperanzas al país. Estos son: el combate de Pucará, realizado el 05 – 02 – 1882; el combate de Marcavalle, ejecutada el 09 – 07 – 1882; el combate de Concepción llevada a cabo el mismo día ;el segundo combate de Pucará librada el 09 – 07 – 1882.A mencionado grupo de victoriosos combates  nos falta incluir la batalla de Huamachuco ,que viene a ser el ultimo enfrentamiento de dicha campaña. Entonces nos volvemos a cuestionar  ¿Por qué tiene tanto significado dicha gesta? Creo que cualquiera diría que, evidentemente, si  ganábamos  en Huamachuco hubiéramos tenido la posibilidad  de mejorar las condiciones  de paz que los chilenos exigían, es decir de un tratado de paz sin cesión de territorio. Entonces hoy el Perú seguiría contando con el rico departamento de Tarapacá y la hermosa provincia de Arica,   que en la actualidad  son espacios chilenos.
Centrémonos, pues, sin más preámbulos al desarrollo singular de la batalla que hoy por hoy cumple 128 años de haberse realizado. Nos ubicamos, rápidamente en el departamento de La Libertad, donde el general Cáceres  luego de  expulsar a los chilenos de la sierra central,  había cumplido la epopéyica hazaña de cruzar junto a su ejercito la indomable Cordillera Blanca, por el elevado paso de Yanganuco, la misma que se encuentra a aproximadamente a 5000 m.s.n.m. Por su parte las tropas chilenas al mando del Coronel Alejandro Gorostiaga habían ocupado la ciudad de Huamachuco en la Provincia Sánchez Carrión del departamento en mención. El día 08 de Julio de 1883 una columna patriota sorprende al enemigo haciéndolo huir dejando éstos parte del equipo de su división como caballada , vestuario e incluso rancho guisado. Ambos ejércitos toman sus posiciones, los chilenos se parapetan en el cerro Sazón, mientas los peruanos en las faldas del cerro Cuyurga, la misma que se encuentra al frente de  las trincheras enemigas; antes mencionadas posiciones se extiende la llanura de Purrubamba la cual se convertiría en el campo de batalla, mudo testigo de la más grande batalla de la historia republicana de nuestra patria. El día 9 de Julio de 1883 se da un continuo cañoneo entre ambos ejércitos.
Por fin amanece el 10 de Julio de 1883, es una mañana llena de neblina, la que no permite ver a mucha distancia. Las tropas de Gorostiaga ascienden a 2200 hombre, bien entrenados, armados, apoyados por una potente artillería (pieza de montaña krupps) y una poderosa caballería. Por nuestra parte Cáceres alineaba en posición de combate acerca de 2000 hombres pasablemente armados con fusiles antiguos de diversas marcas, cañones de reducido calibre y poca caballería. Las acciones se inician a las 7: 00 a.m cuando Gorostiaga envía a dos compañías de zapadores para conocer la pampa hasta alcanzar al pie de la pendiente. Entonces los batallones peruanos de Jauja y Junín descienden a contraatacar, de pronto descienden mas tropas chilenas y los patriotas hacen lo propio, es así que la contienda se  generaliza. Como en otras ocasiones la consigna de los chilenos fue “no hay prisioneros”. Desde el principio de las acciones el soldado peruano fue superior en arrojo y valentía haciendo retroceder a los engreídos chilenos hasta las ruinas incas que existían cerca del lugar  donde se parapetaban, pues a las cuatro horas de haberse iniciado la batalla los patriotas eran dueños de la llanura de Purrubamba. Pues como dice Cáceres “los más esforzados de los nuestros casi se confundían en la cima del cerro con sus enemigos”, cuando repentinamente retrocedieron desde esas alturas gritando ¡Municiones! ¡Municiones! Desgraciadamente cuando se olía la victoria peruana y los chilenos se disponían a ordenar la retirada, se agotan las municiones. El pérfido enemigo aprovecha la penosa situación de nuestro ejército y arremete violentamente contra los indefensos soldados de la Breña que, ni siquiera  contaban con bayoneta para el combate cuerpo a cuerpo. Por mas que Cáceres intenta reorganizar a sus huestes, éstos huyen gritando ¡municiones! ¡municiones! mientras son atravesados y aplastados por la caballería enemiga. Cáceres  huye a duras penas. Todo estaba consumado, la batalla y la guerra se había perdido .La derrota en Huamachuco  significó, según Basadre, 700 bajas entre jefes, oficiales y soldados. Cumpliendo a su pérfida consigna los chilenos mataron a los prisioneros, a los que alcanzaron en plena huida, como es el caso del coronel, conciudadano nuestro, Leoncio Prado, el día 15 de Julio de 1883,es decir 5 días después. La Batalla había durado 5 horas y media con el nefasto resultado de la inapelable derrota peruana, estábamos a la merced del vencedor.
Haciendo un análisis  minucioso del acontecimiento estudiado podemos decir que la Batalla de Huamachuco nos fue adversa entre otras razones por: escases de armamento y munición (bayonetas); falta de un plan de ataque combinado, comprobada en el desorden de la ofensiva peruana; mejor artillería chilena (cañones krupps) y superioridad del armamento enemigo.
Con el saldo de esta Batalla se pone fin a la Guerra del Guano y Salitre, por lo tanto se debate el Tratado de Ancón que lamentablemente se firma con cesión de territorio. Sin embargo es menester enaltecer el arrojo de todos los peruanos que combatieron , a los montoneros, a los indios, a los soldados anónimos que ofrendaron sus vidas con el único anhelo de defender la soberanía y el honor de nuestro querido Perú.
¡Viva la Batalla de Huamachuco! ¡Viva los héroes de Huamachuco! ¡Viva el Perú!
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.    VARALLANOS, José               Historia de Huánuco. Empresa periodística     Perú. Huánuco Agosto 2007.
2.    BASADRE, Jorge…………………………………...Historia de la República del Perú. Tomo VI, quinta edición. Ediciones “Historia” Lima- Perú 1962.
3.    GARCIA ROSELL, César…………………….…….Historia de los cuerpos de tropa del ejercito. Lima-Perú 1951.
4.    Roel Pineda, Virgilio    HISTORIA DEL PERÚ, Edit.Juan Mejía Baca.
5.     Macera, Pablo.             HISTORIA DEL PERÚ: Independencia y pública.Edit.Bruño          
6.    Pons Muzo, Gustavo    COMPENDIO DE LA HISTORIA DEL PERU



Ø  Alumno del v ciclo de la especialidad de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier Pulgar Vidal” de la UNHEVAL.

lunes, 27 de junio de 2011

230 AÑOS DE LA GRAN REBELIÓN CONTINENTAL

Por:
·         Isaac, Espinoza padilla.
Nuestra patria hacía ya 248 años que se hallaba bajo el oprobioso yugo español. Era el año de 1780; gobernaba la península ibérica el rey Carlos III, de la dinastía Borbón (desde 1759 hasta 1788) y, en nuestro territorio hacía y deshacía a sus anchas Agustín de Jáuregui y Aldecoa, trigésimo tercer virrey del Perú, cuando el 4 de noviembre del referido año estalla la más grande rebelión social dirigida por el mestizo José Gabriel Condorcanqui Noguera en la provincia cusqueña de Tinta. Pero… ¿por qué surgió dicho movimiento? ¿Cuáles fueron los motivos  que llevaron a materializar la   histórica sublevación de tan amplia significación y repercusión?, en fin ¿quién fue el legendario Túpac Amaru II?
José Gabriel Condorcanqui nació en Tinta (Cusco) el 19 de marzo de 1738; sus padres fueron: el cacique Miguel Condorcanqui Usquiconsa y la señora Rosa Noguera Valenzuela. Durante el lapso de 1748 a 1758 es cuidadosamente educado por sacerdotes jesuitas en los colegios de caciques de San Francisco de San Borja y San Bernardo de la ciudad imperial. Hereda por derecho propio el cacicazgo de los pueblos de Tungasuca, Surimana y Pampamarca, posteriormente en 1760 contrae matrimonio con la cacica Micaela Bastidas Puyucahua con quien tiene tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando. Era un personaje muy influyente, dueño de una cultura basta y fecunda; conocía muchos lugares, pues gracias a su oficio de arriaje llegó a cultivar amistad con conocidas personalidades criollas e incluso españolas. Contaba con 350 mulas con las que transportaba azúcar, tocuyos, azogue, etc., además su holgada economía la constituía chacras en Tinta, cocales en Carabaya, y betas de mina. Durante sus viajes en caravanas comerciales era testigo de las dantescas injusticias y oprobiosos abusos que cometían las autoridades españolas contra la población india, mestiza, negra y criollos empobrecidos.Conciente del papel que desempeñaba como mediador entre su pueblo y los chapetones inició una serie de gestiones en la audiencia de Lima solicitando un mejor trato y vida digna para sus hermanos de raza y condición social. No obstante todas sus diligencias fueron infructuosas, ni siquiera fueron escuchadas. Entonces ¿qué le quedaba por hacer? ¿Acaso correría el vano riesgo de viajar a España con el fin de entrevistarse con el Rey para exigirle justicia? El futuro Túpac Amaru II tuvo que ver otra posibilidad para conseguir ser oído.
En esas circunstancias dos sucesos vienen a robustecer el descontento de la gran masa oprimida. En 1776 se crea el virreinato del Rio  de la Plata perjudicando el itinerario comercial a muchos arrieros que como José Gabriel dependían de los mercados de Buenos Aires. Por otro lado el 14 de junio de 1777 el Consejo de Indias nombró a José Antonio Arreche como Visitador General de la Real Hacienda y Tribunales del Reino, cuya misión consistía en aumentar las deudas Reales y elevar el estado de la Hacienda Pública. Este funcionario español era famosos por su carácter díscolo y perturbador; no tardó mucho en hacerse notar, pues impuso reformas fiscales muy pasadas que los indios no tenían ni como pagar, sin embargo los corregidores cumplían su usurera endemoniada función. Para ese entonces el cacique Condorcanqui empezaba a simpatizar por la insurrección manteniendo contacto con familiares y demás caciques que al igual que él que veían como única salida dicha medida.

El 22 de Julio de 1780 prestó juramento como nuevo Virrey del Perú el ex capitán General de Chile Agustín de Jáuregui y Aldecoa en reemplazo de su antecesor Manuel Guirior (desde 1775 hasta 1780). El cacique de Tungasuca perdió las esperanzas de que el nuevo representante directo del Rey haga caso a sus justos reclamos; entonces empezó a evaluar el momento propicio para encender la chispa que desencadene la más grande sublevación del siglo XVIII, en parte también, porque sus compañeros de causa del Alto Perú comenzaban a exigirle a tomar acciones inmediatas. Pero ¿tenía suficientes razones para ir contra todo un poderoso sistema? ¿Tenía en cuenta lo que su movimiento significaría? ¿Acaso no sabía que materializar aquel sublime ideal no tenía marcha atrás y que sólo existían dos destinos, el de salir triunfador y junto a él su amada nación, o el de ser derrotado y tétricamente ejecutado? El comprendió que no tendría posibilidad de reconciliarse con la corona sin embargo su fecundo patriotismo lo embargaba y fue muchísimo más que el temor a la muerte. Las causas podemos resumirlas en las siguientes: el establecimiento de las aduanas internas y alcabalas  (establecidas por el visitador Arreche) los abusivos repartimientos mercantiles, Mita minera y obrajera para los indios de Tinta en Potosí, los pesados tributos (alcabalas), abuso de los odiados corregidores, desigualdad social y marginación del indio, bajo salario de  éstos, creación de la Audiencia del  Cusco, entre otros ¡son motivos suficientes para que cualquier peruano, de libre albedrio al candente volcán que lleva dentro! ¿Cómo comenzó todo?

El 04 de noviembre de 1780 el cacique Condorcanqui y el corregidor de Tinta General Antonio Arriaga asistieron al pueblo de Yanaoca-Tinta (al sur del Cusco) a una reunión social por celebración de la fecha onomástica del Rey. Ya caída la noche cuando el funcionario español   se dirigía a su casa fue apresado por “Defraudador de la hacienda pública“ por la masa indígena lideradas por el ya mentado cacique que adoptó el nombre de Túpac Amaru II (Real Señor de la gran serpiente) alegando ser descendiente directo (por línea materna) del último Inca de Vilca bamba: Túpac Amaru Inca que fue ejecutado por el fiero virrey Francisco de Toledo en el siglo XVI.

El reo es conducido al pueblo de Tungasuca y junto a sus tres acompañantes es puesto en prisión en la casa del jefe del reciente alzamiento donde es obligado, mediante documentos firmados por su puño y letra, a ordenar entregar armas, bestias de carga y dinero de su tesorería para la causa reivindicadora que tomaba más fuerza. Asimismo el sumiso corregidor plasma su rúbrica y firma en un documento donde se convoca a todo los pobladores del corregimiento a su cargo para el 10 de noviembre. Precisamente ese día en la plaza de Tungasuca se concentró una multitud, entonces Túpac Amaru II les hizo creer a los perplejos asistentes que tenía una orden del Rey de España para liquidar a los odiados corregidores por “Defraudadores de la Hacienda Pública” Acto seguido sale el corregidor General Antonio Arriaga vestido con el hábito de San Francisco, quién es ahorcado por su verdugo el Zambo Antonio Oblitas ante la mirada atónita de aquel mar de personas. En seguida Túpac Amaru II aprovecha para informarles  públicamente las razones de dicha medida recibiendo la aprobación y adhesión a su causa de todos, además suprime las mitas aduanas y alcabalas, posteriormente el clérigo Ildefonso Bejarano corrobora lo dicho por su antecesor. Ese mismo día el Virrey Agustín de Jáuregui se entera de la rebelión y todos los pormenores.

Con dicha rebelión se inicia el proceso de la independencia, la misma que concluirá en 1824 con la batalla de Ayacucho, buscó integrar a criollo, mestizos, indios y negros. En primera instancia el movimiento no cuestionó la autoridad de la corona, pues comenzó, simplemente, como una protesta reformista, luego se tornó como separatista (independista).

 El 16 de noviembre Túpac Amaru II suprimió la esclavitud sin condición alguna. Mientras tanto en el Cusco las autoridades armaron una milicia urbana bajo el mando del español Joaquín de Valcárcel, quién estableció su cuartel en el antiguo convento de los jesuitas    mientras esperaban las tropas regulares que serían enviadas de Lima. El 17 de noviembre parte del Cusco una avanzadilla de 1200 hombres bajo la dirección del corregidor de Quispicanchis Fernando Cabrera y el Oficial español Tiburcio Landa, además contaron con el apoyo de los indolentes caciques Sahuaraura y Chillitupa con destino a Huayrapata (Sangarará). Una vez llegado al referido punto y al ver que no había señal de los rebeles decidieron avanzar hasta el pueblo de Sangarará, acampando en la plaza (a 5 leguas de Tungasuca y 20 del Cusco).  Sabedor de la posición del enemigo Túpac Amaru II rodea esa misma noche con su numerosos ejército indio - mestizo pobremente armados con hondas, palos, rejones, hachas y escasas armas de fuego todo el perímetro de la plaza. El día siguiente, 18 de noviembre, los españoles son sorprendidos y, desesperadamente se refugian en la iglesia del poblado. El jefe de la rebelión les pide que se rindan en 2 oportunidades, al no obtener respuesta solicita que salgan del lugar a los  criollos y las mujeres por no tener deuda con ellos. Por su parte los realistas luchaban entre ellos dentro del recinto sacro para decidir si se rinde las armas o no. En eso estalla la pólvora que tenían almacenada, bajo techo santo, entonces se empieza a quemar la casa del señor y al mismo tiempo la mayoría de los desesperados soldados salen a pelear en una verdadera confusión. La batalla es ganada por los patriotas dejando un saldo por el bando contrario de 576 blancos muertos, varios heridos y el resto prisionero. El victorioso abanderado entregó al cura local el monto de 200 pesos para enterrar los muertos, asimismo dejó en libertad a los copiosos prisioneros de guerra explicándoles sus justas razones y nobles ideales haciéndoles prometer a no volver a tomar las armas. Sin embargo casi todos volvieron con las tropas represoras limeñas faltando a su palabra y honor. Por otro lado el obispo Moscoso excomulgó a Túpac Amaru II por destruir la morada del señor (iglesia de Sangarará) sin hacer las indagaciones necesarias  . Pero a nuestro precursor de nuestra independencia no le afectó en nada. Sin embargo Túpac Amaru II comete un grave error. Después de su aplastadora victoria en Sangarará no ataca al Cusco como lo sugería su esposa y principal asesora, sabiendo que esa ciudad estaba completamente indefensa. En lugar de ello marcha al Alto Perú a ganar mas adeptos y extender el movimiento. Así rodea la cadena montañosa de Vilcanota, pasando por los poblados de Lampa, Pucará, Azángaro, Yauri y el 28 de diciembre hace su aparición en el cerro Picchu. Mientras tanto ¿qué medidas tomaban los peninsulares? Ellos no perdieron tiempo. El 27 de noviembre el coronel Gabriel Avilés sale de Lima a sofocar el fuego insurgente al mando de un bien armado y disciplinado ejército (3000) dando paz y seguridad a la ciudad imperial. El 20 de diciembre el brigadier José del Valle, recientemente investido a  Mariscal de Campo, sale de la ciudad de los Reyes con un segundo ejército. De igual manera el 15 de diciembre el visitador Arreche  lo hace con un efectivo de 700  soldados, 06 cañones y 3000 fusiles adicionales. Dicho funcionario tenía a su cargo la dirección política militar del ejército represor; junto a él venía el auditor de Guerra, Benito de Mata Linares, quien era oidor de Lima. A ellos se les unió, por desgracia, el cacique de Chincheros Mateo García Pumacachua; el de Azángaro, CHoquehuanca; el de Coparaque, Eugenio Sinanyuca y más de 20 autoridades indígenas bajo el liderazgo del primero. Ante todos estos acontecimientos el jefe de la Rebelión retorno raudo al Cusco y organiza su ejército.

El 03 de enero de 1781 Túpac Amaru II envía a la ciudad imperial una embajada conformada por 2 personas para exigir que rindan las armas, sin embargo fueron maltratados contra todo precedente militar. El 06 del mencionado mes las huestes indígenas mestiza rodean la ciudad del antigua capital del Tawantinsuyo, intentando sitiarla, pero fueron rechazados principalmente por el coronel Gabriel Avilés y el Cacique Pumacahua. Del 08 al 10 ambos bandos lucharon en el cerro Picchu (Batalla de Tungasuca) donde no hubo vencedores ni vencidos. Ya por la noche se replegó a Yanacocha y Andahuaynillas emprendiendo camino al Collao a reorganizar sus fuerzas. El 23 de febrero el visitador Arreche llegó al Cusco y de inmediato se juntó  con su estado mayor. Con una fuerza de 17000 soldados españoles se dispuso a dividirlo en tres columnas cada una con capacidad de choque. El 04 de marzo los realistas iniciaron la autodefensiva con el ejército regular más 1400 indios enemigos. Por su lado Túpac Amaru II organizó la defensa, peleando en Pucacasa, Combopata y otras, siendo derrotado. La campaña militar iba de mal en peor para los patriotas y tanto es así que el plan estratégico que Túpac Amaru II tenía previsto   materializarla el 21 de marzo es deshonrosamente delatada por el tránsfuga Zumiago Castro. Pero aún quedaba una batalla más que, sin duda, sería la decisiva. El 03 de abril ambos ejércitos se encuentran frente a frente en el valle del Vilcomayo en Tinta. Es necesario resaltar que la tropa Tupamarista seguía siendo copiosa, e incluso mucho más que el enemigo, no obstante carecían de formación castrense y armas de fuego. Ahora se trataba de tropa rival altamente disciplinada, bien armada y pertrechada. Además estaban comandadas por férreas y sanguinarias personalidades como Arreche, del Valle, entre otros.

El 05 de abril las tropas revolucionarias inician la ofensiva bajo la oscuridad de la noche, creyendo, ingenuamente, sorprender al enemigo, ¿acaso no sabían que los peninsulares sabían todo sus movimientos, y que aquella noche lo esperaban con la artillería bien cargada? El choque fue titánico, la masa india-mestiza lucharon derrochando arrojo, valentía y patriotismo, empero el número y las características humanas inherentes de aquella desordenada milicia no fueron suficientes para medirse y dominar al enemigo. Las armas lo eran todo. La batalla de Tinta se prolongó hasta la madrugada del día 06, y a eso de las cuatro a.m., Túpac Amaru II comienza a replegarse junto a casi toda su familia y lugartenientes hacia el lado opuesto del río Combopata. Cuando pasaban por el pueblo de Langi son apresados por el Mariscal Del Valle gracias a la traición de su capitán General y compadre a la vez Francisco de Santa Cruz, al cura Antonio Martínez y el coronel  mestizo Ventura Landaeta. ¿Por qué lo hicieron? ¿Qué motivó a  sus compañeros de armas a cometer tamaña  felonía? Una conocida hipótesis indica que fue esencialmente económico, ya que el corregidor del Cusco Fernando Inclán Valdez ofreció la suma de 20 000 pesos por la cabeza de Túpac Amaru II.

Los prisioneros fueron conducidos a Urcos por todo el ejército realista donde se hallaba Arreche. Es ahí donde el Mariscal del Valle lo entrega al codiciado prisionero junto a sus demás acompañantes, los mismos que fueron reducidos  en prisión en el cuartel general de los coloniales instalado en el antiguo monasterio de los jesuitas, hoy sede de la Universidad Nacional del Cusco. Al ser interrogado por el visitador, Túpac Amaru II responde con energía  “Aquí no hay, sino dos culpables: tú por oprimir a mi pueblo y yo por querer libertarlos”. Poco tiempo después, el 15 de mayo es sentenciado a muerte por el juez Mata Linares al igual que sus familiares y amigos. El 17 se empieza a ejecutar las penas en la plaza de Huacaypata en el Cusco. El líder de la rebelión tuvo que presenciar la muerte de su esposa, quien en una oportunidad confesó “estoy pronto a morir donde muriese mi esposo” En primera instancia se le cortó la lengua y luego  ahorcada después de padecer una eternidad, finalmente    descuartizada. Jamás suplicó compasión ni piedad al enemigo ni delató a sus compañeros de causa. Luego pasaron por el Cadalso Hipólito Condorcanqui, su hijo; Francisco Condorcanqui, su tío; Antonio Bastidas, cuñado, entre otros valerosos personajes como la cacica Tomaza Tito Condemayta, el Zambo Antonio Oblitas etc., todo ante la atónita mirada del pequeño Fernando que no terminada de asimilar el atroz espectáculo.

El 18 de mayo de 1781 fue el turno de Túpac Amaru II. Se le cortó la lengua, seguidamente se le intentó descuartizar con cuatro caballos, hasta que se le decapitó, entonces recién pudieron lograr su cometido. Las extremidades de la pareja revolucionaria fueron enviadas a las principales ciudades del Perú como un escarmiento para todo aquel que piensa en levantarse contra la corona. En cambio sus troncos fueron incinerados y esparcidos al viento desde el Cerro Picchu, llevando así el mensaje sublime de revolución  y justicia. Así concluye la fase Quechua-Cusqueña de este gran movimiento independista de honda repercusión continental, sintiéndose en Chile, Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela. La siguiente fase Aymara y la prolongación de Diego Túpac Amaru mantendrán el fuego revolucionario por un año más, gracias en parte a que sus más cercanos colaboradores no fueron delatados, entre ellos su hijo Mariano. Ahora sí podemos evaluar y aseverar que el carácter del movimiento fue evidentemente anticolonial, anti feudal y antiesclavista por su mismo desarrollo. Ahora bien ¿cuáles fueron las consecuencias? ¿logró al final ser oído? ¿Fue acaso tanto sacrificio en vano? Gracias al cielo no fue así.

Las principales consecuencias fueron la creación de las intendencias, que fueron las antiguos departamentos y hoy las actuales regiones. Se eliminó por lo tanto los corregimientos y con ello a los odiados y abusivos corregidores. En 1784 se crea la intendencia del Cusco y tres años más tarde la Real Audiencia cusqueña. Asimismo la intendencia Puno fue anexionada al virreinato peruano en 1786, segregada del virreinato del Río de la Plata (Buenos Aires) de igual manera en 1812 se suprime en forma  definitiva las mortíferas mitas y los repartos mercantiles. Sin embargo  hubo consecuencias  negativas, pues junto a las reformas mencionadas se añadían dañinamente la supresión de la enseñanza del quechua en las universidades y la prohibición de la circulación de la magistral obra mestiza “Los comentarios Reales de los Incas” del célebre Inca Garcilazo de la Vega, etc.

Hoy luego más de dos siglos el ideal de libertad y justicia de aquel compatriota nuestro sigue vigente en nuestros nobles corazones como eterno ejemplo. Entonces nos queda como una nueva fase luchar denodadamente por el desarrollo y progreso de nuestra patria ¡Viva Túpac Amaru II! ¡Viva el Perú!

 REFERENCIAS
1)    Roel Pineda, Virgilio          HISTORIA DEL PERÚ, Edit.Juan Mejía Baca.
2)    Vargas Ugarte, Rubén       PERÚ HISTÓRICO. Edit. Milla Batres.
3)    Macera, Pablo.                    HISTORIA DEL PERÚ: Independencia y pública.Edit.Bruño          

·         Alumno del IV ciclo de la especialidad de Ciencias Históricas, Sociales y geográficas. Integrante del Círculo Histórico “Javier



miércoles, 1 de junio de 2011

¡190 AÑOS DE LA JURA DE LA INDEPEDENCIA EN HUÁNUCO!

 

Por:
ü  Espinoza Padilla, Isaac.
ü  Portal Trujillo, Jezer Abel.
ü  Martín Javier, Grover Elí.

Hoy es un día especial para todos los huanuqueños, es una ocasión de fiesta y regocijo para los hijos de esta hermosa tierra, pues hace 180 años se juró y proclamó la independencia nacional mucho antes que  en Lima y otras ciudades de nuestra gloriosa patria. Y es que evocar el 15 de diciembre de 1820 es valorar el singular patriotismo de los históricos gestores que alzaron sus voces afirmando ser libres e independientes y fieles a la patria. Pero ¿Quién proclamó y juramentó? ¿En qué circunstancias se llevó a cabo? En fin, ¿Cuál fue el desarrollo histórico y la importancia de este ejemplar acontecimiento? Hagamos un poco de reminiscencia.
           
Obligadamente tenemos que partir del Libertadora José de San Martín, quien llegó a la bahía de Paracas el 07 de setiembre de 1820. El día siguiente desembarca junto a toda la expedición libertador compuesta por 4 000 hombres (según Pablo Macera) ya por la tarde invade la ciudad de Pisco sin hallar ninguna resistencia realista.

Seguidamente ocupa Chincha y sus avanzadas llegan hasta Ica. El libertador Argentino encarga al General Juan Antonio Alvares de Arenales incursionar la sierra central, quien a su vez sale de Pisco el 04 de octubre de 1820 al mando de  un ejército de 1 200 soldados. La misión de esta expedición libertadora del centro podría resumirse en: la destrucción de los focos de resistencia en la sierra central, el incremento de la fuerzas patriotas, el acopio de víveres y ganados, y, la más importante, la adhesión de los pueblos de la sierra central a la causa libertadora proclamando sus independencias.

El argentino Alvares de Arenales llega a Ica, la mañana del 06 del mes y año en curso, donde se batió a las fuerzas realistas comandadas por el Coronel Quimper en Changuillo. Posteriormente el 21 de octubre se juró formalmente la independencia en la referida ciudad. Antes de proseguir es necesario señalar, por decirlo de una forma, que Ica fue la tercera región que proclamaba su independencia, pues según el reconocido historiador Pablo Macera el Pueblo de Supe fue el primero que realizó tan singular y novedosa ceremonia el 05 de abril de 1819, de manera simbólica, aún antes de la llegada de San Martín a nuestro País. El segundo correspondería a la ciudad – Puerto de Guayaquil con fecha 10 de octubre de 1820.

El 31 de octubre de 1820 Álvarez de Arenales ingresa a Huamanga. Las tropas coloniales acantonadas en esa ciudad se replegaron al Cusco junto al coronel a cargo   Francisco Recabarren. La declaración de la independencia de dicha urbe se llevó a cabo el 8 de noviembre de 1820. Seguidamente se trasladó al valle del Mantaro, donde se entrevistó con las autoridades de Huancayo el Coronel Marcelino Granados y el párroco, el cura Estanislao Márquez acordando redactar el acta de la Independencia de la ciudad y cuya proclamación se realizó el 20 de noviembre de 1820. El comandante de la victoriosa campaña de la sierra llegó a Tarma el 25 de noviembre.

El 28 de noviembre reunió a los principales vecinos en cabildo abierto, dicha institución se manifestó a favor de la independencia, procediéndose a levantar un acta de declaración de la misma. El 29 del mencionado mes fue jurado la independencia de Tarma, asimismo se eligió democráticamente al nuevo gobernador de Tarma, el coronel de milicia D. Francisco de Paula Otero, quien es ratificado por Alvares de Arenales.

Por su lado al brigadier Español Diego O’ Reylli junto a sus tropas se replegó a Yauricocha, atrincherándose en Pasco en posición defensiva. Por su parte las huestes de Alvares de Arenales llegaron a Cerro de Pasco el 05 de diciembre de 1820 ¿Qué pasó el día siguiente? Citamos al historiador huanuqueño José Varallanos para que nos narre ese gran episodio plasmado en su obra HISTORIA DE HUÁNUCO: “El 06 de diciembre de 1820, se encontraron los dos ejércitos en la cercanías del Cerro de Yauricocha o Pasco.Contaba al realista con más de 1 280 hombres y el patriota con 860. En la batalla las tropas del Virrey fueron derrotadas; sufriendo la perdida de 58 muertes, 343 prisioneros, un buen parque de guerra, y huyendo su jefe O’Reilly.” Sin embargo al  citar a otro autor del mismo peso que el primero y que también es Huanuqueño encontramos ciertas diferencias, nos referimos al Dr. Juan Ponce Vidal y la cita siguiente es de su obra EL LIBRO DE HUÁNUCO “Luego de un victorioso recorridos por la zona central, éste ejército alcanzó Cerro de Pasco, y el 06 de diciembre del mismo año, libró la que seria la más importante acción de armas de las fuerzas sanmartinianas. El brigadier realista Bernardo O’Reilly fue derrotado sin atenuantes, y apresado se le condujo a Huaura. En el campo de batalla realista, al que también se le tomaron 380 prisiones, 2 piezas de artillería, 360 fusiles, todas sus banderas y estandartes y otros pertrechos. Hubo  53 muertos. En el lado patriota apenas se registraron 1 oficial y 4 soldados muertos, y 12 heridos” ¿Por qué damos mucha importancia a esta batalla? Pues simple y llanamente por que es clave para entender nuestra jura de la independencia. Si Álvarez de Arenales hubiese sido derrotado hoy no es estaríamos celebrando nada, nuestras acciones dependían de la suerte de la batalla del 06 de diciembre.

El 08 de diciembre se difunde por toda esta fecunda  tierra huanuqueña el triunfo del ejército patriota, pues como dice Ponce Vidal “La noticia cundió en Huánuco como reguero de pólvora”. La algarabía fue intensa a tal punto que los vecinos más representativos y el pueblo en general obligaron al sub delegado español Don Eduardo Lúcar y Torre  convocar a Cabildo Abierto para el día siguiente por la mañana. Es así que  el 9 de diciembre el vecindario huanuqueño se  reunió para discutir la posición y acciones que iban a  tomar.

“En dicha  asamblea estuvieron presentes el mencionado Lucar y Torre en su calidad de presidente del cabildo; José Valdizan, alcalde de primer voto; Melchor Vasaldua, alcalde  de segundo  voto; Pedro Echegoyen, alcalde provincial; Cayetano Arteta y José Tiburcio Roldan, regidores; Pedro  Nolasco  María Del Monte, procurador. Estas personalidades al lado  de los vecinos notables de la ciudad, tomarían  una decisión en torno a los  sucesos por que se atravesaba  en aquellos momentos. Lucar de Torre  invitó a los asistentes a decidir sobre la actitud a adoptarse frente a la proximidad del  victorioso ejército patriota. La gran mayoría  se manifestó  favorable a la causa patriota y vinieron a acordar  el envío de dos comisionados para que se entrevistasen con Alvares De Arenales y  le comunicasen la simpatía del pueblo  huanuqueño por el sistema  liberal, aunque  creían no  conveniente  el ingreso de soldados . Fueron elegidos  para desempeñar esta comisión don Ignacio prado y José Abarca,  los cuales pusieronse en camino el10 de diciembre”. 

            Por su parte  el general Alvares De Arenales ese mismo día, antes de partir al encuentro de San Martin nombró dos delegados: Don Nicolás  Herrera y don Pedro Cherres,  encomendándoles perseguir al fugitivo O’Reilly, como también la  concretización  de la  jura y declaración de la independencia del pueblo vecino de Huánuco. El general victorioso de Iliachín (al sur de  Cerro de Pasco) no se olvidó de  ésta fecunda tierra andina, es por eso que de una u otra manera puso de manifiesto su interés por cumplir eficientemente  las instrucciones de su superior. Es  así que los  comisionados  huanuqueños con el cargo de diputados y portando sendos credenciales llegaron a Cerro de Pasco el 12 de diciembre, pero ya no hallaron al general, siendo recibidos por el alcalde mayor de Cerro de  Yauricocha  Don Ramón Arias  quien los pone  al tanto de todo y al mismo tiempo les hace entrega de un oficio para el cabildo de Huánuco.
            El 11 de diciembre  ya caída la noche hace su ingreso al valle del Pillco el comisionado Nicolás Herrera, no se sabe  que fue de su compañero Pedro Cherres. De inmediato se entrevista con los vecinos destacados a quienes  les  muestra sus  credenciales  e instrucciones. El día siguiente el delegado  Herrera se reúne con el cabildo donde se sienta un acta de obediencia a las  instrucciones impartidas, anunciando su cumplimiento a la  brevedad posible. El 14 de diciembre el cabildo convoca  al pueblo para el día siguiente a las 11 de la mañana en la plaza de  armas para jurar la  libertad del Perú.
            Por fin llegamos al día que nos interesa, al que hemos hecho esperar tanto por dedicarnos a los antecedentes históricos de la misma, y creemos justo  volver a citar al doctor José Varallanos para que nos  ilustre lo que en verdad fue aquel inolvidable día “el 15 de diciembre de 1820, en la plaza mayor acompañado por los cabildantes en pleno y vestidos de gala y ante los ojos del pueblo todo, mujeres, hombres y niños,  desde un tabladillo que se armó con “ unas mesas” el comisionado herrera  luego de los discursos de los tribunos y en momentos solemnes, por tres veces dijo: “HANUQUEÑOS ¿JURÁIS POR DIOS Y UNA SEÑAL DE CRUZ EL SER INDEPENDIENTES DE LA CORONA Y GOBIERNO DEL REY DE ESPAÑA Y SER FIELES ALA PATRIA?”.
            ¡SI JURO!,   fue la respuesta unánime y emocionada de la multitud. Seguidamente prorrumpieron las vivas a la patria, a la libertad; el repique de los 16 templos de la ciudad y el tronar de los cohetes. Las demás manifestaciones del júbilo popular, las fiestas y las iluminaciones nocturnas duraron tres días.
            Herrera terminó su cometido aprobando la reelección hecha por el cabildo abierto de la ciudad a Don Eduardo Lucar y Torre como sub delegado  o Juez de la Patria y practicando la misma diligencia en los pueblos de Santa María de Valle y  Huacar”.
            Así concluyó este glorioso  acontecimiento, marcando un  hito para la historia de nuestra región,  cuya prueba quedó plasmada en la centenaria acta de la jura de la independencia de Huánuco, la misma  que se encuentra en el departamento de investigaciones  bibliográficas manuscritas y obras raras de la biblioteca Nacional del Perú; cuya  copia fotostática lo tenemos en la biblioteca municipal de esta ciudad, la misma que pasamos a transcribir.
            “En quince días del dicho mes y año, en cumplimiento de lo mandado y obedecido  se practicó por mí el comisionado el juramento de la sagrada independencia de la libertad de la plaza mayor en esta ciudad, con los  señores de este  ilustre ayuntamiento y demás vecinos que  se hallaron presentes   para cuyo efecto se publicó por  bando la convocatoria el día de ayer. Igualmente en  virtud  de la facultad  que me es concedida por el señor general que rubricó  la anterior orden y por lo que aparecen en ella  he tenido a  bien dejarlo reelecto del Juez al sub delegado absuelto Don  Eduardo Lucar por conocerse en él las aptitudes propias; de todo lo que  con esta fecha doy cuenta al origen de donde  emana mi comisión, y para su constancia lo firmó conmigo el escribano el dicho comisionado  de que certifico.- Nicolás Herrera. Por mandato  del señor comisionado.- Asencio Talancha, escribano público”.
            Y para finalizar es necesario indicar que el 17 de diciembre se nombra como alcalde mayor de la patria al ex  sub delegado Lucar de Torre y eligiéndose a su vez a don  José Figueroa como comandantes de armas de esta urbe.
            En ese sentido es de vital importancia recordar y festejar este  glorioso día y a la vez sentirnos profundamente de ser huanuqueños y saber que nuestra sagrada tierra, fué  una de las primeras en jurar su independencia. Por eso y más… ¡VIVA HUÁNUCO!
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1.-  VARALLANOS, José (HISTORIA DE HUANUCO, Huánuco – 2009)
2.-  PONCE VIDAL, Juan  (EL LIBRO DE HUANUCO, Huánuco 1987)
3.-  ROEL PINEDA, Virgilio (HISTORIA DEL PERU,  Ed. Mejía Vaca Lima- 1982)
4.-  MACERA, Pablo (HISTORIA DEL PERÚ, Ed. BRUÑO Lima)
5.-  www.MONOGRAFIA.COM   JOSE DE SAN MARTÍN  Y LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

ü  ALUMNOS DE LA ESPECIALIDAD  “CIENCIAS HISTÓRICOS, SOCIALES Y GEOGRÁFICAS” DE LA UNHEVAL.
ü  INTEGRANTES DEL CÍRCULO DEL ESTUIDOS  HISTÓRICOS SOCIALES Y GEOGRÁFICOS “JAVIER PULGAR VIDAL” DE LA UNHEVAL